El Nàstic consiguió ayer su segunda victoria consecutiva en un partido muy disputado en el que incluso hubiese podido ganar por algún gol más de diferencia. El encuentro estuvo marcado por el juego directo, principalmente por parte del Getafe, que buscó con insistencia a su referencia en ataque, el incombustible Jorge Molina. Pero a decir verdad, fue controlado durante todo el partido por la pareja de centrales tarraconense. El juego ofensivo del Nàstic tampoco es ningún misterio, buscando siempre que el balón llegue siempre a los "peloteros" Lobato y Muñiz, o también tratando de encontrar la cabeza de Álex López, que día sí, día también vive auténticas guerras contra las zagas contrarias.

En racha

Prácticamente todo el equipo estuvo a un gran nivel, pero el MVP no podía ser otro que Juan Muñiz. El asturiano, que empezó la temporada sin la confianza de Vicente Moreno y que se quedó muchos partidos en el banquillo, se encuentra actualmente en estado de gracia, con tres partidos consecutivos anotando (abriendo la lata siempre) y ya es el pichichi del equipo de Tarragona con 4 goles. 

En el partido de ayer estuvo muy activo des del inicio, buscando el balón y queriendo ser protagonista en el juego. Durante todo el año pasado ya conocimos sus puntos fuertes. Se trata de un jugador que, cuando adquiere el tono físico adecuado y se siente con confianza, puede desplegar todo su fútbol, que es mucho. Ahora se encuentra en este punto, y durante todo el partido se le vio con una marcha más de velocidad, trabajando en la presión y recuperando muchos balones. 

El libre directo, su especialidad

El punto álgido del encuentro llegó en el minuto 20, en un libre directo a escasos metros del área azulona. Todos sabían quién era el dueño del esférico y éste no nos defraudó. El asturiano la puso ajustada a la madera, superando la barrera sin problemas. Un disparo calcado al que vimos hace dos jornadas ante el Mallorca, como también fue calcada la reacción de Alberto García a la del portero balear, la estatua.

En la segunda parte el juego fue todavía más directo y Muñiz no pudo aparecer tanto en el partido, con un Getafe volcado en ataque tratando de lograr  al menos un empate. 

Ovación merecida

Juan Muñiz fue sustituído en el minuto 90 por Boiro, el joven jugador del filial, ante la sonora ovación del Nou Estadi que agradeció el esfuerzo del asturiano. La semana que viene deberá volver a mostrar su mejor versión en el derbi en el estadio del Reus.