Está claro que, aunque las probabilidades de pasar ronda teniendo como rival al Alavés no eran remotas, Vicente Moreno no optaría por un once inicial con los teóricos titulares, viendo sobre todo cual es la situación en la competición doméstica. Así pues, el técnico de Masanasa optó por un once titular con muchas caras no habituales en liga, con la vuelta de Lopo tras su lesión o la titularidad del canterano Boiro, que poco a poco va cogiendo minutos. El único jugador imprescindible que entró en el once fue Levy Madinda.

Precisamente Madinda ha sido votado como el mejor jugador del partido en la encuesta habitual que se planteó en la cuenta de Twitter @Nastic_Vavel. El gabonés fue el claro ganador, con un 74% del total de los votos, seguido por Emaná (15%) y Zahibo (11%), que también cuajaron un buen partido.

Su partido

El Nàstic no hizo un partido como para perder 0-3, pero el Alavés ya demostró durante la temporada pasada que de poco sirve tener el control del balón si no aprovechas tus oportunidades, y por eso está en primera. El Nàstic arrancó con decisión, tomando el control del centro del campo con Madinda como amo y señor de la medular grana. Tras el primer gol del Alavés, el Nàstic empezó a crear más peligro. En el minuto 26, Madinda lo ha probado desde lejos sin éxito. Ocho minutos después, tras otra buena jugada de Levy, Delgado habría podido empatar el resultado, pero mandó el balón fuera. Finalmente, Madinda ha sido substituído en el minuto 64 por Cordero.

Temporada de altibajos

La vuelta de Madinda al Nàstic tras su gran campaña el año pasado, supuso una alegría inmensa en los aficionados, directivos y los propios jugadores. Pero, tal y como está pasando con toda la plantilla, los jugadores importantes no han dado lo que se esperaba de ellos. Si bien es cierto que en los últimos encuentros, Madinda está siendo el cerebro del Nàstic y el jugador por el que tiene que pasar siempre el balón, el gabonés también se encuentra en este espiral de irregularidad, con algunos partidos sobresalientes y otros con muchas pérdidas y sin mover fluídamente el balón. En esta regularidad tendrá que trabajar Madinda ya que, buena parte del destino del Nàstic depende de su nivel de juego.