El Nàstic ha disputado su último partido de 2016 en el estadio más complicado de Segunda División, Montilivi (con el permiso del Ciudad de Valencia) Era crucial conseguir sumar algo positivo de Girona viendo como, de perder, la jornada de domingo podría dejar el Nàstic a siete puntos de la permanencia, una distancia todavía salvable pero que instalaría un clima muy pesimista en Tarragona durante el parón de vacaciones.

Vicente Moreno ha apostado por un once con algunas novedades interesantes. El técnico de Masanasa cambió la formación habitual y apostó por un 5-2-3, con Molina, Suzuki y Djetei en el centro de la defensa y con la sorpresa de la titularidad de Delgado en el extremo izquierdo.

Mejores minutos lejos de Tarragona de la temporada

El Nàstic salió muy intenso y dominó los primeros minutos del encuentro. La primera ocasión llegó en el minuto 4 con un centro-chut de Madinda que acabó pasando muy cerca de la portería de René. La siguiente ocasión se produjo en una jugada de Giner, que tras desprenderse de Ramalho, centró al área pequeña, pero René consiguió despejar en dos tiempos cuando Uche estaba preparado para recoger el rechace. El Girona tampoco se amilanó y gozó de dos buenas oportunidades en un disparo de Borja García demasiado flojo que atajó sin dificultad Dimitrievski y otro de Pere Pons que se marchó desviado.

En el minuto 24 llegó el primer gol del partido. En otra subida de Giner por la banda izquierda volvió a colocar un centro en el corazón del área, al que no pudo llegar Delgado por un agarrón de Alcalá que fue pitado como penalti. Uche no desaprovechó la ocasión e hizo subir el primer gol al marcador. Sin duda, resultado merecido después del dominio en los primeros 25 minutos del Nàstic.

El Girona se estiró en los siguientes minutos y empezó a encerrar al Nàstic, que se sentía cómodo con el nuevo esquema propuesto y cedió el balón a los locales.  Pero incluso con 0-1 en el marcador, Jean Luc pudo doblar la ventaja en un slalom en el que ningún defensor pudo pararlo, pero su disparo final no tuvo ni potencia ni colocación.

El Girona consiguió empatar el partido en el minuto 39, en un centro lateral en el que la defensa grana estuvo muy floja, y en un balón que parecía claro para Valentín, Aday se anticipó para asistir dentro del área a Longo que sólo dentro del área marcó sin oposición.

Solo dos minutos después, Tejera volvió a destrozar las esperanzas de los locales con un disparo de falta muy potente colocada al palo largo de René, situando el 1-2 con el que llegaríamos al descanso, una primera parte muy movida y divertida para el espectador. 

Reacción del Girona

En la segunda parte, todo el buen juego del Nàstic no volvió a aparecer y a los dos minutos el Girona consiguió empatar, en un centro que remató Juanpe, que acababa de entrar al partido tras el descanso. E incluso se hubiera podido avanzar el Girona en una jugada de Samuele Longo, que protegió el balón a las mil maravillas y disparó con la diestra, pero Dimitrievski apareció para salvar a su equipo.

El Nàstic habría podido adelantarse otra vez a la hora de juego en una jugada individual de Valentín, que dejó solo a Jean Luc en el interior del área, pero éste no supo controlar el balón y desaprovechó una ocasión clarísima. En el 66' Longo volvió a tener una ocasión clarísima para completar la remontada local, en un córner que no supo rechazar la defensa grana. El delantero italiano se estiró para poder rematar de cabeza pero su cabezazo se fue por encima del travesaño. 

Minutos finales de desquicio

En el 72' el árbitro decretó penalti por un agarrón de Suzuki que transformaría Sandaza, colocando el 3-2 en el marcador para los locales. El partido acabaría de irse para el Nàstic un minuto después, cuando Delgado, protestando por una falta que había recibido, vio la tarjeta roja directa y condenaba a los tarraconenses, que recibían dos barapalos en dos minutos. 

Con un jugador menos el Nàstic todavió llegó a incomodar al Girona pero fueron jugadas aisladas dentro del dominio lógico de los de Pablo Machín.  El Girona aprovechó el derrumbamiento del Nàstic para acabar de rematar la faena con un último gol, el 4-2 de Cristian Herrera. Para acabar de rematar la moral de los grana, Emaná, que había entrado en la segunda parte, pecó de immadurez y vio la segunda amarilla por un codazo y también fue expulsado, en el 89'.

Navidad para reflexionar y actuar

El Nàstic llega al parón en una situación impeorable, con un partido que va a costar de borrar en estos días de refelxión. El equipo y la afición deben agarrarse a algo, lo cual es complicado viendo el panorama. Ahora empieza la operación salida y entrada, muy necesara desde hace jornadas. El primer refuerzo ya lo conocen, Achille Emaná ya entrena con el Nàstic y sin duda ilusiona a la hinchada. Queda ver si no es demasiado tarde como para salvar la categoría.