Reparto de puntos en un partido crucial en La Condomina entre los dos últimos clasificados de Segunda División. Ambos equipos llegaban necesitadísimos de puntos, sobretodo el Nàstic, que de volver a caer derrotado se hubiera quedado muy rezagado en el farolillo rojo. El UCAM Murcia también necesitaba hacerse fuerte en casa, tras cuatro partidos sin conocer la victoria. Juan Merino cambió lo justo y necesario en la alineación. Lo primero fue sustituir a Manu Barreiro, que había visto la tarjeta roja en el último partido por no llevar la espinillera puesta. Muñiz fue el recambio. José Carlos fue la otra novedad en el once, que tras su gol frente al Tenerife fue premiado con la titularidad en detrimento de Jean Luc. Para los universitarios, Francisco introdujo los tres flamantes fichajes en el once, Cedrick, Manolín y Luis Fernández.

Igualdad inicial

El partido arrancó tal y como se esperaba, con un tanteo inicial por parte de los dos conjuntos, que no querían dar un paso en falso que les pudiese suponer un gol en contra. Las primeras llegadas fueron para los locales, centrando muchos balones al área y creando oportunidades desde los córners, pero sin crear un peligro real para la portería de Manolo Reina. El primer remate llegó entre los palos y llegó en uno de esos centros de los murcianos, que remató Jona demasiado flojo. Pero poco a poco, el Nàstic tomó el control del partido y se hizo dueño de la posesión. La primera ocasión de los tarraconenses vendría en una buena jugada individual de José Carlos, que dejó en bandeja de plata el balón para Uche, que finalmente no pudo rematar al avanzarse demasiado el control.

Paso adelante del Nàstic

Parecía claro que los goles llegarían en alguna jugada aislada y así fue. En un córner para los visitantes en el minuto 31, Muñiz centró al interior del área, y tras un error de Biel Ribas al despejar de puños, dejó el esférico en los pies de Luismi, que al segundo intento fusiló la portería del UCAM. 

En los siguientes minutos, el Nàstic ha crecido y ha gozado de una oportunidad clara para doblar la ventaja. En una recuperación en la medular, Tejera recogió el balón suelto y dio un pase en profundidad para Emaná, que no tuvo su mejor tarde y disparó mordido, desbaratando una ocasión valiosa. 

Dominio local en la segunda mitad

Una vez más, el Nàstic dio una mala imagen en la segunda parte de un partido que hasta el momento estaba siendo superior. Los de Merino dieron claramente un paso atrás, dejando al UCAM ser el dominador de la posesión. La primera ocasión clara de la segunda mitad llegó en el minuto 60, con un disparo de Manolín que se fue por muy poco.

Seis minutos después llegaría el gol del empate. En un centro lateral de Morillas, Jona supo proteger el balón y entregárselo a Natalio, que llegaba de segunda línea y voleó perfectamente el esférico para lograr el 1-1 en el marcador.

En inferioridad por tercera vez consecutiva

El drama para el Nàstic no había hecho más que empezar. En el 72' se acabaron de marchar las posibilidades del Nàstic de salir con los tres puntos del duelo. Uche vio la tarjeta roja directa por una patada sin estar el balón en juego a Morillas, que supo sacar de quicio al nigeriano. Es la cuarta expulsión en las últimas tres jornadas que recibe el Nàstic, datos realmente estremecedores. Lo más llamativo es que todas las expulsiones se podrían haber evitado y ayer, tanto Juan Merino como el presidente Josep Maria Andreu, cargaron contra el propio Uche por tener una "actitud nada profesional".

El UCAM aprovechó estar con un jugador más y se lanzó en tromba a por el gol de la remontada. El acoso fue absoluto hasta el final del partido, con ocasiones constantes ante un Nàstic que hacía aguas y que se limitaba a alejar la pelota el máximo posible. La ocasión más clara fue para Jona, que mandó el balón al travesaño cuando La Condomina ya estaba celebrando el gol. Posteriormente los dos centrales, Albizua y Hugo Álvarez también pudieron hacer el segundo gol con remates de cabeza en el interior del área que acabaron marchándose desviados. 

El Nàstic acabó resistiendo los ataques locales y dando por bueno un empate en un partido en el que se podría haber marchado con dos goles de ventaja a la media parte. Una vez más la expulsión imposibilitó siquiera luchar por llevarse los tres puntos, y los gran seguirán una semana más en la última posición de la clasificación.