El Nástic ha arrollado al Mirandés  con una magnífica segunda mitad de los de Juan Merino.  El 4-1 final supone una nueva victoria en casa después de cosechar dos derrotas seguidas. Con esta victoria, los grana se colocan decimoquintos a 4 puntos del descenso a la espera de los demás resultados.

Igualdad en el marcador en el primer tiempo

El partido ha empezado con un Nástic dominador del balón, generando ocasiones y haciendo que la afición local se despertara. En los primeros 10 minutos, los de Juan Merino han generado dos ocasiones que podrían haber hecho que el marcador se moviera. La primera ha venido de una muy buena jugada de Valentín por banda que la defensa del Mirandés ha podido despejar. La segunda ha venido por la otra banda, la izquierda, cuando Jean Luc, gran novedad del once local, ha centrado un balón perfecto que por muy poco no remata Álex López.

En estos primeros minutos, con un Nástic cómodo y controlando el balón, ha llegado el mazazo. Una muy buena jugada por la derecha del ataque de los visitantes ha permitido a Sangalli poner un centro perfecto para Alex García, quién ha introducido el balón en el fondo de la red con algo de suspense.

El gol ha sido en el minuto 11 de partido, por lo que el Nástic tenía aún margen para poder remontar el partido. El equipo ha reaccionado bien ante los pitos de algún sector de la afición, ya que ha podido generar   ocasiones de peligro a base de saques de esquina y faltas que o eran mal rematadas por los grana o la defensa rival podía despejar. La ocasión más peligrosa, pero, la ha protagonizado Achille Emaná, que volvía a la titularidad, dos minutos después del gol. El camerunés ha disparado desde la frontal del área un golpeo que gracias a la buena intervención de Roberto, el balón no se ha colado en el fondo de la mallas.

Antes del final del primer tiempo, el Nástic ha vuelto a crear peligro a balón parado con tres saques de esquina seguidos. En el primero, Álex López ha disparado un balón muerto en el área que el portero visitante ha podido sacar a córner. En el segundo, la defensa la ha sacado, pero al tercer saque de esquina llegaba lo que todos en el Nou Estadi esperaban: el gol local. Un remate del delentero grana ha dado en el palo, pero uno de los capitanes, Xavi Molina ha hecho que el rechace significara el primer gol del catalán en esta liga. Con el uno a uno en el luminoso, la primera parte llegaba a su final.

El Nàstic arrolla tras el intermedio

El segundo tiempo ha empezado con un Nástic un poco dormido, con el balón pero sin crear ocasiones claras de gol. De hecho, la más clara la ha tenido el Mirandés en el minuto 51 con un disparo desde fuera del área de Guarrotxena que ha salido rozando el palo. El Mirandés seguía dominando los primeros minutos de la segunda parte. Tres minutos después, un centro rematado por la delantera  mirandesa ha hecho que los más de 5700 aficionados silbasen sonoramente a su equipo.

El balón parado, en concreto los saques de esquina, han seguido siendo la gran arma de los locales. La primera ocasión de los grana ha llegado, como el gol, de córner.  Un rebote dentro del área pequeña casi acaba en gol si no fuera por la mano salvadora de Roberto.

Acto seguido el Nástic se ha hecho amo y señor del partido. Con Jean Luc y Gerard Valentín imparables por banda, los locales han generado muchísimo peligro. Tanto, que en el minuto 21 de la segunda mitad, el mediocentro Sergio Tejera, quién ha cuajado grandes actuaciones últimamente, ha marcado el gol que remontaba el partido. Un centro del hoy imperial Jean Luc ha llegado a Tejera, que cuando todos los defensas del Mirandés estaban pendientes de si el árbitro pitaba penalti ha disparado al fondo de la red.

Cuatro minutos después, el partido ha cogido otro color, un color más grana. Cristian Lobato ha arrancado desde la banda derecha para ir sorteando rivales al más puro estilo Leo Messi y ha chutado desde la frontal para marcar un estupendo gol. Era el gol de la tranquilidad y eso era palpable tanto en los jugadores como en los aficionados.

El encuentro ha terminado con un Nástic más dominador y con ganas de hacer más daño al rival. A diez minutos para el final del partido, uno de los jugadores del encuentro, Jean Luc, ha enviado un balón al palo. Solo dos minutos después ha sido sustituido y casi toda la afición presente en el Nou Estadi lo ha despedido con una gran ovación. A tres minutos para el final, el equipo grana ha puesto la brocha de oro a un magnífico partido con el gol, de penalti, de Achille Emaná.

Con esta victoria el Nástic se coloca en el puesto decimoquinto a cuatro puntos del descenso a la espera de los resultados que se den en la jornada de domingo, en la que juegan todos los rivales directos. El Mirandés, por su parte, se hunde un poco más en el último puesto con 32 puntos, a cinco de la salvación.