Llenazo absoluto en el Nou Estadi para presenciar un auténtico partidazo. Después de una notable pretemporada, con victorias ante el Vilarreal, el Olot, el CE Farners y un balance perfecto de 12 goles a favor y ninguno en contra, llegó el partido que hace años esperaban los aficionados del Nàstic, la promesa que parecía que nunca se cumpliría. El Barça visitó Tarragona para jugar un "partido de entrenamiento" que supuso una noche soñada para los aficionados más pequeños. Si bien es cierto que faltaron las primeras espadas del conjunto de Ernesto Valverde (Messi, Suárez, Iniesta, Piqué, Busquets...), el reto de enfrentarse a jugadores de la talla de Jordi Alba, Ter Stegen, Sergi Roberto, o Andre Gomes suponía un reto mayúsculo para los jugadores grana. 

El Barça no ha alineado un once muy ilusionante para los aficionados, dejando en el banquillo a el debutante (por enésima vez) Deulofeu, Andre Gomes o habituales titulares como Ter Stegen o el ex jugador grana Jordi Alba. Lluís Carreras, en cambio, ha apostado por un once que perfectamente podría ser el titular ante el Almería en la primera jornada de liga, con Dimitrievski en la portería, Suzuki, Perone, Djetei y Minero en la defensa, Molina, Mesa y Tejera en el mediocampo, y Omar, Delgado y Barreiro en la delantera.

Gran inicio del Nàstic

El Nou Estadi se posicionó desde un primer momento con el local, y el Nàstic respondió con un buen inicio, sin achicarse, y al primer minuto ya gozó de una ocasión, con un remate de volea de Tejera que se marchó alto. Desde el primer minuto vimos como Lluís Carreras quiere darle el liderazgo a Tejera, al que vimos en una posición más adelantado que nunca, prácticamente en la media punta, dejándole más libertad para buscar su sitio dentro del terreno de juego. Asimismo también increpaba la salida de balón visitante, cubriendo a Samper de más cerca.

El Nàstic siguió buscando la iniciativa, presionando, pero los jugadores del Barça, a cuentagotas, demostraban su calidad individual, como Samper con una conducción por el centro del campo en la que superó 4 rivales sin despeinarse.

El primer gol de la tarde llegó en el minuto 10 con una jugada individual de Omar que recogió el rechace de un córner y superó dos rivales en la línea de fondo. El flamante fichaje local colgó el balón y después de un rebote, Barreiro remató a bocajarro para abrir la lata. Ante la sorpresa del tempranero gol del Nàstic, Valverde intentó cambiar algo, y Samper dio un paso atrás para ayudar en la salida de balón, situándose entre Mascherano y Marlon, que sustituyó a Vermaelen por lesión.

En el 19’, el Barça tuvo la primera ocasión con un rechace que quedó en los pies de Sergi Roberto, que mandó el balón rozando el poste. Los visitantes se adueñaron definitivamente del balón, y sobre todo mediante Roberto y Denis, consiguieron romper las líneas de presión tarraconenses. En el 37’ el Barça tuvo una ocasión inmejorable, a través del reusense, que llegó a la línea de fondo y sirvió el balón al punto de penalti, donde Alcácer se adelantó a los centrales y consiguió golpear, pero Dimitrivski apareció milagrosamente para blocar el balón en dos tiempos.

En el descanso ambos técnicos aprovecharon para retocar sus equipos. Emaná y Muíz ingresaron para el Nàstic. Ter Stegen y Munir lo hicieron para los visitantes. La segunda parte fue una continuación del final de la primera, con un Barça dominador, especialmente atacando por la banda izquierda gracias al entendimiento Denis-Digne, muy incisivo el francés. Así llegaron ocasiones par los de Valverde, con un disparo cruzado del lateral zurdo culé que salió rozando el poste izquierdo de Dimitrievski.

Al siguiente minuto fue el Nàstic el que pudo doblar la ventaja, tras un robo de Muñiz en la salida de balón del Barça. El habilidoso zurdo superó a Mascherano a trompicones y se quedó solo ante Ter Stegen. Muñiz remató con la diestra pero el portero alemán sacó una mano salvadora.

Jordi Alba volvió a pisar el Nou Estadi

El portero internacional por Macedonia grana siguió con su recital personal cuando en el minuto 67 volvió a desbaratar una ocasión clarísima, en un mano a mano con Deulofeu, que había entrado previamente, estrenándose así en la etapa Valverde. Jordi Alba, criado en Tarragona, también entró en la segunda parte, y se llevó una auténtica ovación del público, que no olvida su paso por el Nou Estadi.

Los aficionados locales también tuvieron oportunidad de ver el estreno de fichajes recientes como el joven extremo Bustos o el lateral Javi Jiménez, aunque tuvieron un papel testimonial.

Pero el Barça es mucho Barça i acabó golpeando con el empate. Paco Alcácer metió un auténtico golazo de libre directo, superando la barrera con una parábola diabólica en la que nada pudo hacer Dimitrievski.

La evolución del partido decía que los visitantes acabarían encerrando al Nàstic y así fue, y los de Valverde acabaron teniendo dos ocasiones para voltear el resultado en el minuto 90. Primero, Munir se quedó solo ante el portero y lo superó, pero Djetei apareció casi sobre la línea de gol mandando el balón a córner. En el mismo córner, Sergi Roberto cabeceó el centro de Denis pero el balón salió por encima del travesaño. 

Dimitrivski evitó la remontada

Con esta ocasión terminó el partido, que dejó sensaciones totalmente diferentes en los dos equipos. Lluís Carreras, por su parte, se mostró contento de como respondieron sus jugadores en un reto mayúsculo como fue enfrentarse al Barça. Ernesto Valverde, en cambio, vio como una vez más la segunda unidad de su plantilla no aprovechó la oportunidad para plantearle dudas respecto al once que planteará en la Supercopa de España ante el Real Madrid.

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Sobre el autor
Alex Saltó
Estudiando Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona