Ricardo López ha confirmado su retirada como profesional por segunda vez en un año, y  “esta es la definitiva”. “He convocado esta rueda de prensa para decir que ya dejo el fútbol activo. Como se suele decir en estos casos agradecimiento al club por todos estos años, por aguantarme, a mis compañeros, a Iñaki Ibáñez, a Alfredo, que están aquí conmigo”, ha manifestado.

“Yo no dejó el fútbol, me deja él a mí. Porque ya la gente no te quiere teniendo 41 años. Estoy bien, pero no te quieren. Ahora hay un portero con 17 años en el Celta. ¿Cómo vas a competir con él? O con Andrés o con Asier. Se recorren la portería una vez cuando a mí me cuesta tres veces. Es la realidad”, ha contestado a las palabras que él mismo pronunció hace una temporada cuando dijo que se sentía con fuerzas para seguir jugando al fútbol.

“Tengo que dar gracias porque la vida me ha dado otra oportunidad de vivir estos seis meses que han sido inolvidables para mí. Un cúmulo de sensaciones. Me ha dado la oportunidad de estar aquí con estos grandes, de poder despedirme, de estar viviendo una cosa muy bonita con Osasuna. Hemos sufrido mucho. Sólo puedo dar las gracias, me da igual como haya sido, si jugando o no. Esto no me lo quita nadie. Haber pisado otra vez Tajonar. Cuando venía y los veía entrenar pensaba que nunca me iba a volver a vestir de corto. Pero me he vuelto a poner los guantes, las botas y eso quedará para siempre”, ha argumentado. Además, Ricardo ha añadido entre risas que el punto final perfecto sería jugar frente al Real Madrid: “Si no, no hubiera venido a entrenar hoy para estar disponible. Claro que me gustaría. Soy de Madrid, cuando tenía diez años me colaba por la puerta 77. Que mejor colofón. Jugar allí y decir “sayonara Baby”.

¿El próximo Guardiola?

Ricardo ha desvelado que se está formando para obtener el título de entrenador nacional, y que su futuro en el fútbol pasa por los banquillos. “Me estoy formando como el gran entrenador que voy a ser (risas), en tres o cuatro años se me van a arrojar los grandes de Europa, ya no se va a hablar de Heynckes ni de Ancelotti (más risas) se va a hablar de mí. Se me van a rifar los grandes de Europa. Ese, ahora en serio, es mi futuro, el fútbol, no sé hacer otra cosa. Excepto estar con mis hijos y bañarme en la piscina”, ha destacado el guardameta.

Su mejor momento con Osasuna

“Éste...Y los mejores momentos que tienen que estar por llegar. Todos los años sufriendo menos el primer año en que vine aquí que quedamos cuartos. Fue un año bonito. Y al siguiente la semifinal. Ver crecer a futbolistas como Kike Sola; a Patxi Puñal, que era un juvenil cuando vine y mira ahora. Ver a Oier que lo tuvimos que mandar a jugar por ahí para que se haga un hombre; al "cejas" que cuando vino no le conocían ni en su casa: al "papagayo" (Rubén) que nos ha traído este año buen marisco de Galicia; y a mi querida María Cardero, del departamento de prensa, que me he metido mucho con ella y me ha aguantado carros y carretas...”, ha señalado entre risas y rodeado de sus compañeros, el guardameta, Ricardo López Felipe, en su despedida.