Ante las recientes declaraciones del técnico rojillo Enrique Martín Monreal sobre la necesidad de fichar un delantero en el mercado invernal, surge en nuestra memoria el recuerdo de un gran delantero que vivió los años dorados del club navarro. De nombre Savo pero conocido en el mundo del fútbol por su apellido, Milosevic.

Su carrera antes de llegar a Osasuna

El jugador serbio comienza su carrera futbolística en un modesto club europeo, Partizán de Belgrado, donde con sus 44 goles firmará tres temporadas sensacionales que lo llevarán a la élite. Tras finalizar su tres temporadas en el equipo de su tierra, el Aston Villa inglés buscará hacerse con sus servicios en el verano del año 1995. En este momento Savo tiene 22 años y se enfrenta a su gran primer reto futbolístico, triunfar en un histórico de la Premier League.  Su adaptación al fútbol británico fue más que satisfactoria y consiguió realizar 31 dianas en sus tres temporadas en el equipo de las islas. Tras superar este reto el jugador serbio comienza a necesitar nuevos estímulos que le hagan mejorar en su juego y ve la oportunidad de fichar por un histórico de la liga española, en 1998 firmará dos temporadas con el Zaragoza. Previamente ese verano había sido convocado para jugar con Serbia el Mundial de fútbol disputado en Francia. Es en España donde finalmente se desata el delantero, anotando 38 goles en dos temporadas y culminando sus dos mejores años quedando como pichichi de la Eurocopa 2000. Estas grandes actuaciones le hacen recalar en el equipo del Parma italiano, donde coincidirá con grandes jugadores como Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro o Hernán Crespo. Durante estas dos temporadas no se ve la mejor versión del serbio que únicamente anotará 15 dianas. Posiblemente la causa de este bajón en su rendimiento fue el cambio a una liga con mucho rigor táctico y tan defensiva como es la liga italiana. Fueron años duros para el delantero que lamentó su cambio al fútbol italiano y que tuvo como recompensa alzarse como campeón de la Coppa Italia en 2002. Puso rumbo a España de nuevo, donde había realizado su mejor fútbol hasta el momento y tras pasar por Zaragoza, Espanyol y Celta recaló en Osasuna.

Milosevic en Osasuna

Savo llega el verano de 2004 a Pamplona como fichaje estrella del club navarro y sorprende con unas primeras declaraciones en las que afirmaba que estaba muy sorprendido con el buen nivel que existía esa temporada en el equipo: "Para mí es importante que después de tres semanas trabajando con este equipo igual estoy un poco sorprendido con el nivel del equipo para bien, no pensaba que eran tan buenos". Durante las tres temporadas que disputó en Pamplona tuvo altos y bajos. Uno de sus momentos más bajos fue la primera temporada donde consiguió únicamente seis goles y donde se dispararon las alarmas sobre el posible fracaso en su fichaje. Pero como los mejores delanteros apareció en el momento clave, en la temporada donde el club navarro alcanzó la cuarta posición en la clasificación. Durante ese año brilló la mayoría de la plantilla, destacando al navarro Raúl García, el francés Ludovic Delporte o entre otros David López, pero el delantero fue una de las sensaciones de la temporada. Su momento culmen fue el último partido de temporada contra el Valencia donde anotó el primer gol que daría el pase al club rojillo a jugar la previa de Champions League.

Final de su carrera

Sus días como futbolista terminaron en el Rubin Kazan ruso en el año 2008. Únicamente llegó a jugar una temporada en la cual apenas anotaría tres goles y que serviría para que el equipo del serbio se alzase con el título de liga. Es la historia de un gran delantero que parece que hoy en día le falta a Osasuna, un tipo aguerrido que siembre el miedo en la defensa rival y que sobre todo marque goles. Hace ya tiempo que se fue, pero todavía queda en las retinas de algunos aficionados del Sadar, aquel zurdo que hacía temblar al portero rival y que se metió en el bolsillo a una grada que no olvida su marcha.