Osasuna continúa preparando el partido del próximo fin de semana ante el Valladolid y este jueves hubo sesión de entrenamiento en Tajonar. Miguel De las Cuevas recibió el alta y se ejercitó con normalidad junto a sus compañeros. La nota negativa del día la protagonizaron Mikel Merino y Mikel Mesa, ya que fueron expulsados del entrenamiento por Enrique Martin Monreal después de que Mesa hiciese una entrada a Merino, este se revolviese y el canario le agarrase del cuello. Posteriormente, el técnico rojillo habló con todo el grupo y más tarde con los capitanes.

Tras la sesión de entrenamiento, Alex Berenguer compareció ante los medios de comunicación para expresar cómo ve al equipo. El jugador rojillo señaló que en este final de temporada van a meter todos los goles que no han metido antes. Además, destacó la importancia de sumar los tres puntos: “Al final un punto no es malo, pero si queremos estar arriba cuando termine la temporada, tenemos que sumar de tres en tres”.

Respecto a su posición dentro del campo, comentó: “Siempre he dicho que soy más jugador de banda, pero  si el míster decide ponerme de delantero tampoco me siento incómodo, lo que pasa es que el Mallorca estaba muy cerrado y no había espacios. En la primera parte apenas tuve algún balón y en la segunda estuve mejor en la banda”. El jugador, que hoy no se ha entrenado con el equipo por una sobrecarga en el aductor, aseguró: “He estado en el gimnasio y para el domingo estaré perfecto. Después, el míster decidirá”. De su próximo rival, apuntó: “Es uno de los que va a estar peleando arriba. Allí ya nos costó ganarles”.

Por último, sobre lo ocurrido entre Merino y Mesa, el navarro dijo: "Yo estaba dentro, pero me imagino que será un lance del entrenamiento como ocurre en todos los equipos. Se acerca el final de Liga y tenemos que apretar. Hay tensión en los entrenamientos, cada uno por ganarse el puesto, pero son pequeños roces. No he estado ahora con ellos, pero habrán arreglado lo que tendrían".