No es un sueño, es una realidad. Osasuna vuelve del exilio de la Primera División dos años después. El recorrido desde aquel 18 de mayo de 2014 hasta el 18 de junio de 2016 no ha sido nada fácil. Atrás quedan momento para el olvido, y otros tantos para el recuerdo. Aquel verano de 2014 fue duro, pero ilusionante. Osasuna vio como dejaban el club jugadores que se habían ganado el respeto y el cariño de la afición, como Andrés Fernández u Oriol Riera, pero al mismo tiempo volvían jugadores que en un pasado llevaron al club por tierras europeas. Este nuevo equipo, con el polaco Jan Urban al frente, estaba llamado a ser uno de los candidatos a subir a Primera División.

Pero las cosas se torcieron y Osasuna, con el paso de las jornadas, estaba más cerca de los puestos de descenso. El 28 de febrero de 2015 Jan Urban era destituido y el hasta entonces entrenador del Promesas, Mateo, se hacía cargo del equipo para cambiar la dinámica, pero no fue así y al final se tuvo que llamar ‘al de siempre’.

Enrique Martín, contigo empezó todo

El de siempre, es decir, Martín, cogió al equipo el 4 de mayo cuando los rojillos se encontraban en la U.V.I a falta de 6 jornadas para que finalizase el año, con el fantasma del descenso a 2ªB y una posterior desaparición sobrevolando Pamplona.

Y volvió a obrar el milagro salvando al equipo en la última jornada en Sabadell tras conseguir tres victorias, dos empates y una derrota. El técnico de Campanas se ganó la renovación, merecida, por una temporada más al frente del equipo.

La planificación de la temporada fue distinta. Se hizo limpieza y se preparó un equipo con el único objetivo de no pasar tantos apuros como el año anterior. Pero un inicio de liga prometedor, ilusionaría a la parroquia rojilla durante todo el año. Y no es para menos, puesto que Osasuna ha sido el equipo que más jornadas ha estado entre los seis primeros, obteniendo al final, el premio de los ‘play off’.

Nadie dijo que el ascenso iba a ser coser y cantar. Primero habría que ganar al Nàstic y después al vencedor de la eliminatoria entre Córdoba y Girona, pero primero el Nàstic, un equipo que al que el conjunto navarro no había podido batir en liga. El conjunto catalán llegaba a Pamplona con la condición de favorito, pero el no haber conseguido el ascenso directo podía afectar moralmente, todo lo contrario que el conjunto de Enrique Martín, que se habían metido en ‘play off’ por una carambola.

El conjunto de Vicente Moreno llegaba a un Sadar abarrotado a disputar la primera de las dos batallas para llegar a la final de ‘play off’ con la idea de defender un buen resultado en su feudo, el Nou Estadi de Tarragona. Pero un doblete de Merino, y un gol de Kodro, privarían de ello a los catalanes que se aferraron a la esperanza con el gol de Jean Luc.

Osasuna se presentaba en Tarragona con la idea de ganar y olvidarse de la renta favorable que tenían los navarros. Osasuna volvió a ganar al Nàstic y se presentaba en la final del ‘play off’.

El fútbol volvía a poner a Osasuna en una final, como aquel 11 de junio de 2005, pero esta vez el desenlace de la batalla caería en favor de los rojillos. Osasuna y Girona se enfrentaban en la final por ascender a Primera División. Los rojillos defendían en Montilivi un marcador favorable, pero conocedores de la importancia de hacer un gol.

Kenan Kodro, el nuevo Trzeciak

Un nombre sobresale por encima de todos en este ‘play off’. Este es el de Kenan Kodro. El hijo de Meho Kodro se ha salido en este último tramo de temporada y el ‘play off’ ha sido la guinda del pastel.

El delantero ha anotado 3 goles en los 4 partidos. El último, el del ascenso. Eran las 20:03 de la tarde, minuto 48 de partido, cuando Kenan encaraBA la portería de Isaac Becerra y batía por bajo al meta. Un gol celebrado por 18 jugadores en el campo, algo más de 400 rojillos en las gradas y una ciudad, Pamplona, que reunió en dos puntos clave la atención del partido.

Osasuna tenía la Primera División al alcance de su mano. Pero aún quedaba partido y, sinceramente, Osasuna iba a sufrir las acometidas de un Girona que tenían en el exrojillo Lekic la mayor amenaza. Fue precisamente ‘Leka’ quien provocó un par de sustos en la defensa rojilla, pero San Fermín se vistió de corto y el balón acabó en el travesaño. al final, 0-1 y ascenso a Primera División