Este fin de semana el Club Atlético Osasuna volverá a pisar el Santiago Bernabéu como equipo de Primera División. Frente a él, un Real Madrid repleto de estrellas a las que temer. Además, puede ser el partido en el que Cristiano Ronaldo, quien se lesionó el pasado julio en la final de la Eurocopa, reaparezca en los terrenos de juego. Pero, teniendo en cuenta el nivel de todos los jugadores del equipo blanco, hay que prestar atención a Casemiro, un mediocentro que va creciendo cada vez más como futbolista.

Casemiro llegó al Real Madrid en 2013. Tras una temporada en la que apenas tuvo protagonismo, fue cedido, con opción de compra, al Porto. En Portugal jugó un total de 41 partidos y marcó 4 goles. En verano de 2015, el club portugués decidió comprar al jugador por 15 millones de euros, aunque el Real Madrid se guardó una opción para poder recuperarlo. Cuando Rafa Benítez llegó al vestuario blanco mostró su deseo de tener al brasileño en el equipo y el Real Madrid ejerció esa opción de rescate pagando 7'5 millones al Porto.

En su nueva etapa como jugador blanco fue ganando poco a poco un puesto en el terreno de juego y participó en un total de 35 partidos. Siempre que tuvo una oportunidad mostró su calidad en el campo. Las labores defensivas que suele realizar, así como la asociación con sus compañeros y su visión de juego hicieron que Zidane quisiese seguir contando con él este año. En los dos partidos que se han jugado en lo que llevamos de temporada, el brasileño ha salido en ambos de inicio. Además, se ha afianzado con la selección de su país. En el último encuentro que disputó ante Colombia realizó una gran actuación, lo que le hizo ser el mejor jugador del partido junto con Neymar