Se llevó el gato al agua el Deportivo Alavés en El Sadar, en un partido algo extraño y que no estuvo falto de polémica, donde salvo en momentos aislados, los hombres dirigidos por Pellegrino fueron superiores al combinado navarro, y a base de mejor actitud, creatividad y simplemente, tener las ideas claras.

El primer tiempo empezó con múltiples achuchones del combinado visitante, que desde el mismo inicio hizo peligrar la portería de Nauzet, que solo tardó dos minutos en tener trabajo, cuando se tuvo que emplear a fondo para salvar sobre la propia línea de gol un lanzamiento de Toquero, al que la zaga dejó bastante libre. Esta ocasión inicial le daría alas a los blanquiazules, que dieron todo un monólogo hasta que pasados los diez minutos de partido, la situación se equilibró un poco, lo que permitió a Osasuna llegar un poco, como por ejemplo, en una que tuvo Roberto Torres que envió un tiro desviado.

Tendría que llegar el partido a los veinte minutos para que volviera a haber peligro, y de nuevo en la portería de Nauzet, cuando Daniel Torres logró conectar un sobresaliente remate desde dentro del área, y en los minutos posteriores, tendrían varias ocasiones más en saques de esquina o centros laterales los de Pellegrino, aunque no lograrían ver puerta.

Y se llegaría al descanso con un susto final, otorgado por Sergio León en un saque de esquina forzado por una espectacular jugada individual de De las Cuevas, que llegó hasta el área pequeña para lanzar un remate que despejó la zaga. El atacante rojillo logró forzar a Toquero a salvar el tanto sobre la línea de gol, con un tiro complicado en un saque de esquina que, sin la intervención del delantero, habría acabado en gol irremediablemente.

El segundo tiempo arrancaría con algo de tensión, especialmente por parte de los rojillos, que hicieron un amago de salir a la ofensiva cuando forzaron un saque de esquina en apenas un minuto. La primera de peligro fue un lanzamiento de Víctor Camarasa, que envió un potente tiro desde la frontal que se fue demasiado alto. Dicha acción encontraría réplica inmediata por parte de Kenan Kodro, que lanzó un voleón de primeras contra la meta visitante a pase largo de Roberto Torres, que no complicó en exceso a Pachecho, que supo intervenir para evitar que se adelantasen los rojillos.

Dicha ocasión daría algo de ánimo a la entidad navarra, que empujada por El Sadar, esta vez sí lograría darle al partido algo más de intensidad para tratar de ponerse por delante, aunque no tenía ideas Osasuna, y además, la posesión pertenecía al Alavés, y paulatinamente, esto acabó desembocando en otro dominio de los visitantes, que apenas sufrían, lo que permitía a Camarasa moverse libremente y atreverse en más de una ocasión a subir por la banda, y una de dichas incursiones, acabó en un peligroso remate que se fue cerca del palo.

Llegaría el momento clave del partido a falta de un cuarto de hora para el final aproximadamente, cuando una pérdida provocada por la presión visitante desembocó en un penalti, que fue señalado por una falta en el exterior del área, aunque el colegiado no lo vio del mismo modo. Santos fue el encargado de ejecutar la pena máxima, y no perdonó ante Nauzet, colocando así el primer tanto en el marcador.

Y tras dicho tanto, se quedó absolutamente grogui el combinado de Enrique Martín, que se vio desbordado por los visitantes, que con mejores ideas y contemporizando, hicieron pasar el tiempo hasta el término del choque sin sobresaltos, salvo algún acercamiento aislado de los rojillos, que ven como se complica más y más su labor por la permanencia.

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Sobre el autor
Gerard Escribano Gil
Fiel aficionado al Levante UD en todas sus secciones. Seguidor de: Aston Villa, Arsenal, Schalke, Fiorentina, 76ers, VLC Basket y Philadelphia Phillies. Amante del deporte en general, practicante de artes marciales.