Enrique Martín fue uno de los artífices de la derrota sufrida el pasado sábado ante el Alavés, sumado al penalti pitado en contra que desencadenó en una nueva derrota para los rojillos. Sus desacertadas decisiones desde el banquillo se hicieron notar sobre el terreno de juego. El primer error fue al realizar el primer cambio, que llegó sobre el ecuador de la segunda parte. Kenan Kodro era sustituido por Otegui, cambio que debió llegar minutos antes de su realización.

Otro de sus errores radica en la tardanza de la que dispuso para sacar a Jaime al césped. Este dio entrada al albaceteño nada más encajar el 0-1, cuando restaba un cuarto de hora para la conclusión del partido. Error que tambien llegaba a la hora de realizar una sustitución, sustitución que al igual que la anterior debió llegar algo antes, es decir, que destacó el tiempo y el momento en que realizó ambas sustituciones.

Tambien existe la duda sobre que hubiera pasado si en lugar de apostar por Fausto Tienza en la medular rojilla lo hubiese hecho por Mérida. No solo por esto, sino por los resultados acaecidos estas últimas semanas, ya existe esa duda entre los aficionados del Reino de Navarra de una destitución inminente de su actual técnico, ya que ahora viene el parón de selecciones que llevará a la meditación y reflexión sobre el banquillo de Osasuna.

El míster destacó ante todo que sus pupilos no habían merecido perder este partido. "El partido ha estado muy igualado y lo normal hubiera sido un empate". Tambien opinó que nadie les podía reprochar que no hubiesen competido al máximo. "Nos ha faltado acierto arriba" concluyendo dicha pregunta con la reflexión de que son conscientes de la dificultad que entraña la máxima categoría de nuestro fútbol, y que saben de la necesidad de salir a cada partido al 300 por 100 si quieren conseguir la ansiada salvación.

Acabó la entrevista manifestando su enfado al no haber podido cerrar el encuentro y sin querer entrar en polémicas arbitrales. Se le preguntó por su opinión acerca del penalti, a los que respondió "No se ve nada desde el banquillo" Lo que si parece claro es que si finalmente continúa en Osasuna deberá cambiar, y mucho el resultado de los próximos partidos si no quieren que la temporada se acabe para ellos antes de tiempo.