Se confirmó ayer, y no con ausencia de cierta polémica, la destitución de Enrique Martín Monreal, histórico técnico para el osasunismo, y que sin duda quedará grabado a fuego en la memoria de los aficionados que poblan El Sadar por sus hazañas, y se abre paso a una nueva etapa dentro del club rojillo, con un nuevo protagonista, y este no es otro que Joaquín Caparrós, contrastado entrenador dentro de la élite del fútbol nacional.

Son muchos los equipos que han sido dirigidos por el sevillano en la élite, y algunos tuvieron unos resultados excelentes, como el Levante UD, al que pudo clasificar en Europa, o sus mejores años como entrenador, que muchos relacionan con los que vivió dirigiendo al Sevilla durante un total de 5 campañas, mientras que en otras ocasiones, como en el Deportivo, Granada o en el final de su etapa en el Mallorca, no tuvo tanta fortuna.

Su estilo de juego por excelencia es el 4-4-2, que se convierte en un 4-5-1 en labores defensivas. Uno de los dos delanteros, normalmente el más grande, como el caso de Víctor Casadesús cuando formó dupla con David Barral en el Levante, se queda más adelantado para permitir la retención o prolongación del esférico en las salidas rápidas, mientras que el otro se emplea más en labores defensivas. Por otro lado, es archifamoso por un estilo de juego bastante defensivo, y más de una vez se le ha visto realizar lo que coloquialmente se conoce como colocar el autobús, aunque es innegable que es un entrenador con muchísimo carácter, cuyos equipos siempre son peleones, correosos y viven con mucha intensidad el encuentro.

Es más que probable que Berenguer y Oier sigan siendo los hombres que poblarán las bandas, aunque se verán acompañados por dos laterales, lo que les permitirá mayor movilidad, mientras que en la medular, el único que parece fijo es Roberto Torres, aunque ni siquiera Sergio León va a estar a salvo, porque si por algo se caracteriza Caparrós, es por no casarse con nadie. Quien juega es quien se lo gana.