Coger ritmo tras el cambio de entrenador, cambiar la dinámica de resultados hasta la fecha o conseguir los primeros puntos lo antes posible son algunos de los factores que deben tener en cuenta los jugadores de Osasuna para ir escalando posiciones en la clasificación. Todos estos objetivos a corto plazo deberán empezar a hacerse realidad a partir del próximo domingo en su estadio y ante su gente, frente al Atlético de Madrid, un equipo que no necesita calificativos, ya que todos conocen de lo que es capaz, con las sobresalientes capacidades de gente del porte de Griezmann, Koke o Carrasco.

El domingo visita El Sadar ni más ni menos el actual subcampeón de Europa y sexto clasificado en estos momentos de la temporada. La escuadra colchonera viene de certificar su pase a los octavos de final de la Champions League, partido que jugó el miércoles en su feudo ante el PSV holandés, al que venció por dos goles a cero con tantos de sus dos hombres de referencia en ataque como lo son Kevin Gameiro y Griezmann. Esto será un arma de doble filo, ya que vienen con la moral por las nubes pero con el cansancio que te otorga jugar partido entre semana, argumento que cada uno extrapola según su opinión.

Los colchoneros llegan a este choque con la necesidad, al igual que los navarros, de puntuar, especialmente los tres puntos, ya que sus dos últimos partidos en Liga no han sido los esperados. Un balance de dos derrotas en estos partidos por 2-0 en Anoeta y 0-3 ante el eterno rival respectivamente son los resultado más recientes en la competición doméstica. Los locales se sitúan en la penúltima posición a tres puntos de la salvación virtual, mientras que los rojiblancos están en el sexto puesto con 21 puntos en su casillero.