Los rojiblancos, llegan heridos tras caer en el Calderón, el último derbi en el Calderón, ante el Real Madrid, donde Los Blancos se llevaron el encuentro por 0-3 con una sensación clara de superioridad ante sus vecinos, los únicos momentos donde pudieron mandar sobre el terreno de juego fue durante los primeros diez minutos de la segunda parte, dónde el asedio del Atlético de Madrid era constante, estaba cantado que llegaría un gol, que finalmente no llegó acabó llegando el gol de Cristiano, que ya había abierto la lata en la primera, y acabó "El Bicho" anotando un hat-trick.

Aunque en la UEFA Champions League los colchoneros lograron sentenciar la primera plaza de grupo con un pleno de 5 victorias, todas muy sólidas, incluida la victoria ante el Bayern de Múnich.

Aunque en números sea el peor año del Cholo, el equipo colchonero se caracteriza por su sólida defensa, solo 18 goles encajados en la pasada temporada, un dato realmente escalofriante comparando con otros grandes equipos como FC Barcelona ( 29 en contra) o Real Madrid ( 34 goles encajados), tienen un gran portero como es Jan Oblak que ha sido clave en esos registros defensivos.

Gozan de tener una medular muy buena como son Gabi y Koke a veces, si no va a la banda, o Tiago, jugadores con mucha intensidad y recuperación de balón, a la par que ofensivos,  Koke por otra parte, se caracteriza por ser un jugador principalmente de distribuir el balón por el campo.

En la faceta ofensiva tenemos a jugadores como Correa, el joven jugador rapidísimo y desequilibrante que en las sustituciones es más que común, Ferreira Carrasco, el ex monegasco vino por una cantidad aproximada de unos 25 millones para hacerse un nombre en la historia colchonera, y lo está logrando con una participación descomunal en la finalización de las jugadas que acaban en gol, y está siendo la sensación con su selección, la bélgica de la mano de Roberto Martínez, y por último, al ídolo del club, Antoine Griezmann, el galo es uno de los mejores jugadores del mundo por todo lo que demuestra en el terreno de juego, y cuando no está, lo notan los colchoneros.