Las buenas sensaciones en el debut de Joaquín Caparrós en partido amistoso con la victoria por 4-0 ante la SD Eibar parecían dar un rayo de  esperanza tanto a la plantilla rojilla como a su afición, pero esto sería momentáneo. El resultado y el juego practicado en Butarque no fueron los deseados por el nuevo técnico osasunista, no fue lo visto ante los armeros, y esto se vio reflejado en otra derrota más que se suma al casillero de Osasuna.

No había conexión en el terreno de juego, los mediocampistas no distribuían bien la pelota, y eran muy estáticos, ante el Atlético hicieron un mal papel, sin posesión, claramente superados por un rival que en un minuto les metió dos tantos, uno a balón parado, fallar ocasiones claves como es un penalti, no crear peligro... Ya se comienza a discutir si de verdad la culpa la tenía Enrique Martín.

Pero hay un equipo en una situación parecida a Osasuna, pero con menos puntos en Liga, llamado Granada, los nazarís no han logrado ninguna victoria en la competición liguera de esta temporada, en trece partidos cinco empates, y el mayor problema la falta te entendimiento entre los jugadores, más de doce nacionalidades: España, México, Croacia, Francia, Portugal Uruguay, Ecuador, Marruecos, Brasil, Argentina, Nigeria, Israel, Ucrania y Costa de Marfil. En un mismo equipo y la mayoría de ellos no conocen el español, un asunto muy grave, un entrenador le es muy difícil solucionar dicho problema, no pudo hacer nada Paco Jémez que acabó siendo destituido.

Dos situaciones, la moral en el subsuelo, una victoria, una ronda pasada de Copa Del Rey, hoy podría ser el inicio para remontar una temporada muy cuesta arriba para ambos conjuntos donde no ven la cima de la montaña llamada permanencia, tal vez con la moral subida, la vean con más optimismo, y mejoren tales situaciones.

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Sobre el autor
Sergi García
Redactor de la sección VAVEL OSASUNA, culé y borusser hasta la médula, apasionado de One Piece.