Acabó llevándose los tres puntos de El Sadar el FC Barcelona, gracias a una espectacular demostración de Leo Messi, que se asoció con Jordi Alba y Luis Suárez para hostigar a un Osasuna que cada vez lo tiene más complicado. Los de Joaquín Caparrós fueron dominados por los visitantes, que llevaron el peso del encuentro y tuvieron tanto la pelota como las ocasiones.

Y es que desde el mismo arranque del partido, dejó claras las cosas el Barça. Querían ganar, llevarse los tres puntos, y dio el primer aviso Luis Suárez con un potente remate que se fue desviado por el palo zurdo de la puerta de Nauzet. El propio uruguayo probó suerte unos minutos más tarde, con un lanzamiento desde dentro del área que dio en el palo diestro. También tuvo que intervenir el portero de Osasuna en la acción prácticamente posterior para detener un centrado tiro de Messi.

Pasado el cuarto de hora, protagonizó alguna intentona sin llegar a buen puerto Sergio León, que no pudo en ningún momento con la zaga barcelonista. El encuentro pasó por un breve intervalo sin ocasiones, hasta que cerca de la media hora de juego, Nauzet voló para frustrar un espectacular disparo de Messi, que acabó en saque de esquina. Más adelante, cerca del descanso, también tuvo la suya Andrés Iniesta. El manchego se encontró un rechace dentro del área, pero no estuvo acertado para rematar, puesto que el tiro se fue desviado. Cuando todo el mundo esperaba ya el silbido que marcara el ecuador, Messi envió un tiro más allá de la derecha de la puerta local, el último de los avisos que dio el Barcelona en la primera mitad.

El segundo tiempo sería más de lo mismo, pero en el arranque, estuvo a centímetros de abrir el marcador Osasuna. Vibraron las gradas de El Sadar cuando Sergio León estrelló el esférico contra el larguero desde la larga distancia, probablemente la acción más peligrosa de los navarros. En los minutos posteriores al aviso del atacante andaluz, el Barcelona no fue capaz de generar peligro. Finalmente, tuvo que llegar Leo Messi, para alrededor de la hora de juego, iniciar una triangulación que culminó con Luis Suárez rematando a puerta vacía, con cierta polémica sobre su posición, puesto que más de uno reclamó fuera de juego.

El propio Suárez pudo duplicar la renta en los minutos posteriores con un lanzamiento desde dentro del área que detuvo un zaguero local. Finalmente, fue el astro argentino, Messi; quien logró anotar el segundo, cuando aprovechó un gran pase de Jordi Alba a los diez minutos de abrirse el marcador. Con la ventaja de dos goles ondeando en el marcador, todo el pescado aparentaba estar vendido. Osasuna no había logrado plantar cara a un Barcelona cuyo mayor y único problema había sido su falta de pegada.

En la recta final del encuentro, pudo apretar el partido el combinado de El Sadar, cuando Alex Berenguer hizo volar a Ter Stegen con una espectacular intentona desde la frontal que el guardameta envió a saque de esquina. Dicha acción fue replicada por Messi, quien quiso engatillar un balón dividido desde dentro del área, pero se topó con los defensores de Osasuna. Finalmente, en el último minuto, se obró la magia. El propio Messi deleitó al mundo entero con una nueva delicia, al hacer un gol de esos que solo él es capaz de hacer. Se deshizo de varios defensores y acabó batiendo a Nauzet con una gran definición, la puntilla a un gran partido que conllevó con el repoker de derrotas para Joaquín Caparrós. Osasuna será colista una jornada más, y se verá aún más apurado en la próxima semana, en la que visitará Riazor.