La situación en Navarra se calmaba un poco tras el pase a octavos de final de la Copa Del Rey tras imponerse al Granada, los andaluces ganaron la ida en Granada por 1-0, pero la vuelta seria distinta ya que los rojillos remontaron la eliminatoria con dos tantos, uno de Alex Berenguer en el minuto 45 sobre la bocina y el tanto definitivo en el minuto 59, con esta victoria Osasuna lograba un punto de inflexión que tanto necesitaba desde hace días pero el 2017 lo empezó de mala manera y el sorteo daría que los navarros se enfrentarían al SD Eibar, la ida en El Sadar y la vuelta en Ipurúa.

El encuentro de la ida en Navarra se produjo el 3 de enero, donde los rojillos salían con confianza después de lograr una increíble remontada para llegar a dicha fase, pero el conjunto armero acabó estrellando a los navarros en su propio campo, un milagro necesitan para remontar ya que acabaron 0-3. El partido arrancaría ya con los armeros avisando, cuando Bebé protagonizó una muy buena arrancada forzando a Mario a sacar una muy buena mano ante un disparo desde 25 metros. En todo el partido los rojillos no ofrecieron ninguna resistencia, en el minuto 28 marcó Nano el primero del encuentro y se irían al descanso con el marcador favorable para los armeros. 

Durante toda la segunda parte el partido seguía con su monotomia y en el minuto 75 marca Bebé el segundo y  dejando a los rojillos con la cabeza baja, hasta que en el descuento sentenciaría Adrián con el 0-3 final dejando la vuelta sin emoción.

Las claves del encuentro fue la clara poca resistencia a ceder los goles por parte de Osasuna, los extremos armeros entraban como si nada y el único que podía hacer algo era Aitor Buñuel pero Luna y Bebé lo eclipsaron.