El partido al que nos referimos no sucede ni más ni menos que la temporada 84/85, cuando la escuadra rojilla le endoso un escandaloso 4-0 al equipo andaluz, un resultado que bien merece ese calificativo debido a la gran diferencia tanto presupuesto como a equipo en general que ha habido siempre entre ambos conjuntos.

Un partido que merece ser recordado en los días previos a que se dispute dicho encuentro, en el que estarán en juego gran parte de las aspiraciones de cara a la presente temporada, especialmente las de los locales, que si no sacan algo positivo en forma de puntos acabará la primera vuelta con unas paupérrimas cifras en su casillero, que jornada tras jornada se convierten en la principal razón por la que Osasuna puede terminar la temporada antes de tiempo.

Hace 32 años, en esa misma liga, los navarros acabaron la competición doméstica en séptima posición, tres puntos por delante del Sevilla. En una liga muy apretada en la que la Real Sociedad, que cerraba las posiciones europeas acabó cinco puntos por encima del descenso, en uno de los campeonatos más apretados de la historia.

Los artífices de la goleada ese día fueron Bustingorri, Jesús Orejuela y Martín por partida doble. Como curiosidad destaca que los cuatro goles llegaron a partir del minuto sesenta de partido, en el que dos goles en dos minutos comenzaron a decantar la balanza para los locales, a los que les seguirían otros dos más para terminar de redondear el electrónico.

Será muy complicado para los rojillos repetir esa gesta, debido a la situación completamente diferente entre ambos equipos, ya que el propio Osasuna se encuentra como colista de la competición, todo lo contrario al cuadro sevillano, que se posiciona como segundo clasificado al acecho del Real Madrid, y que para ellos sería de vital importancia conseguir los tres puntos para no perder la estela del líder.