Tras lo sucedido la semana pasada en el encuentro que se disputó en Pamplona entre el Osasuna y el Sevilla, es turno para el colegiado del comité vasco, Ricardo de Burgos Bengoetxea, lidiar con la dura papeleta de un encuentro marcado por la polémica.

El domingo por la mañana se disputó el encuentro contra el segundo clasificado de la liga, el Sevilla, y éste fue muy criticado por todo el club y por los aficionados rojillos. El minuto de la discordia fue el 80, cuando Sarabia realizó un saque de esquina y el Mudo Vázquez remató solo, a placer, dentro del área pequeña. Al principio se pudo pensar que un error defensivo de los de Vasiljevic les costó caro pero viendo la repetición no fue así. Un doble empujón de Vázquez, primero (y muy leve) a Fausto Tienza y después uno más brusco para sacar de su posición a Oriol Riera con el fin de quedarse solo y rematar a placer. La acción fue muy reclamada por todos y cada uno de los jugadores de Osasuna que vieron minadas las opciones de conseguir obtener un punto ante un rival de la categoría del Sevilla.

Esta jugada no ha quedado impune y es que ha sido el propio club quien ha emitido un comunicado para quejarse de Estrada Fernández, señalando ésta y otra ocasión más de su equipo en la que el árbitro les perjudicó. Oriol Riera, tras el partido, pidió respeto y que se juzgase a su equipo con el mismo rigor que se hace en otros lados: “No somos de la capital ni de Barcelona, pero merecemos el mismo respeto que los demás equipos de primera”, señalando también la jugada del gol sevillista y el fuera de juego pitado a Rivière.

Otra polémica del encuentro que sobrepasa lo arbitral fue la pancarta que se pudo ver en la zona habilitada para los aficionados rivales en la que ponía “Gordo”, uno de los presuntos autores de la violación de una joven en los pasados San Fermines. A esto tampoco ha tardado en reaccionar el club y a partir de ahora no permitirá la entrada de pancartas al estadio sin revisión previa.

Visto lo visto no parece el escenario más idóneo para salir vestido de negro con un silbato en la mano después de lo acontecido. Ricardo de Burgos Bengoetxea tendrá que alejarse de todo esto y mantener la cabeza fría para un partido de estas dimensiones en el que ninguno de los dos equipos llega contento de la jornada anterior. También al Málaga le concedieron un gol que debió de ser anulado por un fuera de juego previo de Sergio Ramos.

Ahora toca esperar hasta el viernes para ver el encuentro que se espera con un ambiente caldeado pero con la ilusión de revertir la situación y poder salir del pozo en el que se encuentra el CA Osasuna.