Quien quiera se puede bajar del barco ahora mismo, quien quiera puede dejar de animar a Osasuna en uno de los momentos más difíciles de los últimos tiempos para la entidad rojilla. Eso sí, cuando la dirección del viento cambie en favor del club solo merecerán seguir en el barco aquellos que no lo hayan abandonado en ningún momento. Posiblemente el dicho viento siga una jornada más soplando en contra de Osasuna, debido a que esta semana visitará El Sadar nada más y nada menos el Real Madrid, equipo para el que sobran las palabras, el mejor equipo del mundo visitará el Reino de Navarra, pero no lo tendrá nada fácil.

Un Real Madrid que en los últimos tiempos se le ha atragantado en más de una ocasión el infierno navarro, que una semana más deberá seguir obteniendo ese mismo calificativo, un infierno para el rival en el buen sentido de la palabra. Esa caldera en la que equipo y afición se unían en uno solo y podían con cualquier equipo que se pusiera en el camino. Imagen que a todo buen aficionado de Osasuna le haría más que ilusión volver a ver.

El mejor equipo de la competición doméstica visita el feudo navarro en el Everest de la clasificación, en busca de la victoria ante su polo opuesto, que se sitúa en la Fosa de las Marianas de la misma. A pesar de contar con dos partidos menos que sus inmediatos perseguidores, al tener aplazados los partidos ante el Valencia debido al Mundialito de Clubes, y el encuentro del pasado fin de semana a causa de los desperfectos en la cubierta de Balaídos, los de Zizou se mantienen ahí arriba. Aunque en este último mes las dudas han estado presentes en el entorno de la escuadra merengue debido a una ausencia de juego provocada por la derrota en Sevilla, un inapreciable que sumado a que media vista blanca está puesta en competición europea, debe aprovechar el club osasunista si quiere revertir su complicada situación.

Partido más que complicado, pero que si se saca adelante y se obtiene un buen resultado que se materialice en puntos puede ser un subidón de moral y un trampolín de cara al objetivo de la presente temporada, la salvación.