Desde el año 2010 trece han sido los enfrentamientos disputados entre estos históricos equipos​, en los que en nueve ocasiones ganaron los de la capital, un total de tres empates y una victoria para los rojillos, como no podía ser de otra manera, en El Reino de Navarra. 

Si echamos la vista atrás y comenzamos en 2010 el repaso nos encontramos con un empate a cero en el feudo osasunista, en una Liga en la que los navarros terminaron en duodécima posición. Los dos siguientes enfrentamientos tendrían lugar en Madrid, en los que los locales vencieron por 3-2 y 1-0 respectivamente en el tiempo, aunque a la tercera fue la vencida, ya que en 2011 Osasuna vencerían a los invencibles con un gol de Javier Camunas, en la época que los rojillos daban miedo y acababan décimos en la competición doméstica.

Los siguientes dos partidos acabarían, de nuevo, con victoria merengue, a cada cual más contundente. 7-1 en el año 2011 y 1-5 en el 2012 fueron los resultados con los que el Real Madrid se vengó de la derrota del año anterior. 

Pero Osasuna le devolvería el golpe a su manera, privando al más grande de conseguir los tres puntos, nuevamente en el norte de la península, con otro empate a cero. Tras esto los blancos vencerían en el Bernabéu por cuatro goles a dos, pero en 2013 un empate a dos volvería a sacar de quicio a los madridistas, sí, nuevamente en El Sadar. Desde entonces han pasado cuatro años en los que Osasuna no ha logrado arrebatarle un solo punto a su rival de sábado, bien sea por victorias blancas o por los dos años de ausencia de la escuadra navarra en la Primera División.

¿Se romperá el próximo sábado esta racha? De romperse sería una necesaria subida de moral para los intereses y el futuro rojillo.