La parte verdiblanca de Híspalis vivirá la próxima jornada una final para acomodarse en la zona de confort de una clasificación que está bastante apretada por la zona baja. Osasuna disputará una de sus once finales restantes para obrar un milagro que parece inalcanzable. Aunque viendo los últimos precedentes entre Betis y Sevilla los de Vasiljevic tienen licencia para soñar.

Y es que en los últimos diez años el fútbol español nos ha regalado siete duelos disputados en Sevilla entre ambos equipos, con un balance total de tres victorias béticas y tres navarras, con tan solo un empate. Por lo que si los rojillos miran de reojo las estadísticas y cuajan un buen encuentro podrán especular con los tres puntos. Aunque cuando el esférico echa a rodar, las estadísticas no tienen valor alguno.

Dos de estas victorias navarras en tierras andaluzas tuvieron lugar en el año 2007, en el que en la penúltima jornada de la temporada 06/07 la escuadra osasunista endosó una manita a domicilio a su rival del sábado, temporada en la que Osasuna consiguió con solvencia el objetivo de la permanencia. Tan solo cuatro meses después, en la temporada 07/08 los norteños volvieron a salir victoriosos de sus visita al Villamarín, tras conseguir nuevamente una olgada victoria por 0-3. Esa misma campaña Osasuna coqueteó descaradamente con la Segunda División, al salvarse por tan solo un punto de diferencia sobre la posiciones de descenso, que cerró el Zaragoza.

El único reparto de puntos acontecido en los diez últimos años en el templo bético fue en el año 2009, en un partido que terminó de la misma manera que empezó. Por su parte, el la victoria más reciente de Osasuna ocurrió hace tres años, en el año del descenso de ambas escuadras, que acabó con el Betis como colista. Un 1-2 decantó los tres puntos del lado navarro, pero que finalmente no tuvo transcendencia alguna en el devenir de la competición.