El pasado sábado el guardameta transalpino Salvatore Sirigu realizó una gesta de la que solo dos porteros más pueden presumir en el equipo navarro. El ex de PSG, entre otros, paró los dos penaltis que hubieran significado la manita con el consiguiente 5-0 de los locales.

Dos penaltis en dos minutos

No pasaron ni dos minutos de diferencia y el colegiado señaló primero un penalti con el que Carrasco pudo hacer el tercero en su cuenta particular. Cierto es que el penalti fue provocado por el propio Sirigu, fruto de una entrada a ras de suelo que le costó la amonestación. Corría el minuto 88 cuando impidió redondear una tarde perfecta en el estadio Vicente Calderón.

Y unos instantes después, en el minuto 90, Miguel De las Cuevas provocó el segundo penalti. Esta vez el encargado de lanzar la pena máxima fue Thomas. El mediocentro erró y Sirigu pudo poner el broche final a la proeza.

Una proeza al alcance de muy pocos

Pero no es el único que lo ha logrado. Víctor Marro, ante el Sevilla en 1980, y Roberto Santamaría, ante el Atlético de Madrid en 1990, fueron protagonistas de la misma hazaña. Además, el actual portero de Osasuna B, el riojano Álvaro Fernández, detuvo dos penaltis hace dos años con el filial. Fue el 15 de abril de 2015 en un partido de Tercera División, Iruña - Osasuna (1-2) en Tajonar. El primero lo detuvo a los seis minutos de juego lanzado por Txomin Nagore y el segundo en el minuto 45 del primer tiempo a tiro de Txiki.

No obstante, la buena actuación parando desde los once metros no borra el mal partido que completó Osasuna. El equipo de Vasiljevic no tiró a puerta ni una vez y volvió a hacer aguas en defensa, después de unos cuantos partidos encajando dos o menos goles que le valieron para sumar dos victorias consecutivas en liga. Seis son los partidos que le restan a Osasuna para finalizar la presente campaña. 18 puntos en juego y el equipo sigue último clasificado, diez puntos por debajo de la permanencia.