El próximo sábado El Sadar y toda su afición recibirá al Sporting de Gijón, un equipo que pugna en esta temporada por el mismo objetivo que los rojillos, la salvación. A pesar de que la escuadra asturiana está relativamente mejor posicionada en la clasificación que sus rivales navarros, ya que Osasuna parte como colista desde prácticamente el inicio de competición y actualmente se sitúa en la vigésima posición, con un total de 17 puntos, a diez del Leganés que marca el abismo. 

Mientras que los rojiblancos tan solo están cinco puntos por encima de estos, en décimo octava posición, con un total de 22 puntos, a cinco de la salvación. Por lo que será un duelo de alturas catalogado por "todo lo bajo".

Ninguno de los dos conjuntos se caracterizan por su arsenal ofensivo, al haber anotado 32 y 34 goles respectivamente en las treinta y dos jornadas disputadas hasta la fecha, apenas un gol por partido. Sin embargo, los goles encajados aumentan notablemente en ambos bandos, ya que Osasuna ha encajado la escalofriante cifra de setenta y tres tantos, por los sesenta y cuatro del Sporting. Números que casi duplican a los goles obtenidos a su favor.

Los navarros ya cayeron en El Molinón

La expedición osasunista no solo afronta este choque como una pelea por la salvación, que también, aunque ya esté demasiado complicada. Sino que buscan la victoria, entre otras cosas, porque en el encuentro de la primera vuelta cayeron derrotados en El Molinón por tres goles a uno, a pesar de que los rojillos tuvieron más ocasiones de cara a portería. 

Un gol de Carmona al borde del descanso puso muy cuesta arriba el devenir del partido de los visitantes, seguido de los goles de Pereira y nuevamente Carmona, que revolucionaron el electrónico para que Osasuna tan solo pudiese adornarlo con un gol de Miguel Flaño en los instantes finales del partido.