Un par de semanas es lo que únicamente queda ya para que se despida el presente ejercicio liguero. Y en algunas zonas de la clasificación, queda mucho por decirse aún, mas acontece exactamente lo opuesto en otras. Esta jornada, se medirán en Mestalla dos equipos que ya lo tienen todo dicho, conocen su destino, y poco pueden hacer para remediarlo. Se trata de un Valencia que ha quedado en tierra de nadie, sin aspiraciones para la zona de arriba, ni peligro por la de abajo; y Osasuna, que vio como hace un par de jornadas se consumaba su descenso a la Liga 1,2,3. Y para dicho enfrentamiento, se ha designado a Carlos Clos Gómez como trencilla.

De 44 años y nacido en Zaragoza, presume de ser uno de los colegiados con mayor experiencia y trayectoria dentro del fútbol español. Empezó a ejercer en fútbol sala en el 1987, aunque se pasaría al fútbol el año posterior. Su ascenso fue relativamente lento, hasta que en 2001, sería llamado a dirigir partidos a nivel profesional, en la segunda división. No duraría más de cinco temporadas allí, hasta que en la 2005/06, debutó en la élite nacional en un derbi catalán entre el Nástic y el RCD Espanyol. Desde entonces, once temporadas acumula ya al máximo nivel, arbitrando también a nivel internacional desde que el 1 de enero del 2009 se le concedió dicha licencia.

En el presente curso, ha arbitrado tanto a Osasuna como al Valencia y a ninguno de ambos les ha ido demasiado bien con el aragonés al silbato. Y es que los dos han perdido todos los partidos en los que ha estado presente Clos Gómez, uno frente al Espanyol en el caso de Osasuna, y dos, frente al Atlético y el Celta de Vigo; en el de los valencianistas.