El pasado fin de semana Osasuna cayó derrotado ante el siempre difícil Valencia en Mestalla. En ese encuentro el único gol rojillo se anotó en los instantes finales del encuentro, a falta de escasos tres minutos para la conclusión del mismo. Este lo hizo un canterano del club que sienten los colores como pocos como Miguel Olavide, quién consiguió su primer gol desde que viste la elástica osasunista con un buen tanto llegando desde atrás. Algo que solo sirvió para maquillar el abultado resultado de 4-1, que volvió a privar a Osasuna de arrebatar la penúltima plaza al Granada, rival ante el que jugará el próximo sábado, fuera del horario unificado.

El futbolista natural de Pamplona obtuvo su premio tras siete años dando la vida por estos colores con el gol ante el Valencia, algo que con la derrota pasó desapercibido y a un segundo plano. El centrocampista rojillo ha militado en tres categorías diferentes con la entidad navarra, ya que estuvo desde la temporada 2.011 hasta la 2.015 con el Promesas en la categoría de bronce, una división complicada como es la Segunda B, además de presenciar desde 2.015 hasta el día de hoy las dos máximas categorías de nuestro fútbol, como son la Liga Santander y La Liga 1|2|3, vistiendo la camiseta del primer equipo.

El que debutase en el año 2.014 con Osasuna en la segunda división habló en el día de ayer ante los periodistas tras la vuelta a los entrenamientos del grupo. Allí habló sobre su gol al Valencia, del que dijo que a pesar del gol no se fue contento del feudo che debido a la dolorosa derrota sufrida en el capital del Turia, pero que cada día está más contento de vestir estos colores y cada semana afronta cada partido con mayor ilusión de jugar.

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