El próximo sábado a las 18:30 el Reino de Navarra acogerá el partido por todo lo bajo de la jornada, un partido que seguramente acabará con la duda de quién quedará como colista y quien se "alzará" hasta la penúltima plaza, algo que hoy en día parece una tontería, pero que de cara a la temporada que viene hará que la entidad rojilla dispute la segunda división con más o menos dinero en sus arcas. Partido que también servirá para que el feudo osasunista despida como se merecen a sus jugadores, ya que es el último partido de la presente temporada en tierras navarras, por lo que el equipo quiere despedirse de su afición regalándole una victoria que endulzaría la amargura que siente un equipo al perder la categoría de esta forma. Esto se le presenta a Osasuna ante un rival en el que los precedentes más cercanos han estado bastante igualados.

Y es que desde el año 2011 Osasuna y Granada se han enfrentado un total de nueve veces, en los que la escuadra nazarí se ha postulado como ligero vencedor de los duelos directos. Ya que de esos nueve enfrentamientos, Osasuna ha salido vencedora en dos ocasiones, por las cuatro del Granada, contándose los tres restantes por empates. En dichos partidos los navarros han conseguido un total de ocho goles, lo que sale a menos de un gol por encuentro, por los doce de los andaluces, que también salen vencedores en ese aspecto del juego. Todos estos choque han sido en competición doméstica a excepción de dos de ellos que pertenecen a la Copa del Rey, donde los de Vasiljevic obtuvieron el pase a la siguiente ronda. Algo que deberán repetir este fin de semana para los intereses del club y de lo que se pueden acordar la próxima campaña.