Osasuna encaraba la liga con el principal objetivo para todos los recién ascendidos: la permanencia. Los navarros no pudieron lograr dicho objetivo y jugarán el año que viene en la categoría de plata. Sin embargo, los rojillos también han gozado de alguna que otra alegría:

-La vuelta a Primera. Osasuna regresaba a la máxima categoría del fútbol español en La Rosaleda. El encuentro finalizó con tablas en el marcador (1-1).

-La primera victoria liguera se produjo en la octava jornada en Ipurúa frente al Eibar y con Enrique Martín al mando de la escuadra rojilla.

-Dos victorias seguidas para creer en lo imposible. Osasuna afrontaba la jornada 30 sin margen de error. Los pupilos de Petar Vasiljevic consiguieron vencer al Alavés en Mendizorroza y cargarse de moral para el encuentro de la jornada siguiente frente al Leganés. Con El Sadar repleto, los rojillos ganaron al conjunto pepinero por dos goles a uno y obtuvieron la primera victoria en casa.

-El gran protagonismo de los canteranos. La entidad navarra ha sido la sexta que más minutos ha brindado a sus canteranos en Europa. En el conjunto osasunista el 36’1% de los minutos disputados han estado copados por jugadores provenientes de las categorías inferiores. En España, tan solo el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad tienen un porcentaje más elevado. A nivel europeo únicamente Oympique de Lyon, Toulouse y Nantes (junto a los citados anteriormente) han brindado más minutos a sus canteranos.

-La afición. Sin duda, ha sido lo mejor de este año en Osasuna. El equipo no ha estado a la altura de las circunstancias pero la hinchada rojilla siempre ha estado con los suyos. Porque es muy fácil apoyar al equipo cuando va bien, pero cuando se tuercen las cosas es donde se demuestra qué clase de afición tiene cada equipo. Y los aficionados rojillos pueden decir con orgullo que han animado a Osasuna en todo momento.