Osasuna y Huesca empezaron el partido en el que se cumplen 50 años del estadio del Sadar. Antes del encuentro hubo diferentes actos, como fueron los dantzaris de Duguna,el coro de AGAO, y el saque de honor por parte de Javier Edarra. Después de esos emotivos actos empezó el partido y diferente fue lo que se vio en el campo respecto a lo que la gente esperaba para homenajear al estadio.

Unos primeros 45 minutos tremendamente flojos por parte de ambos equipos. Osasuna, a medio camino entre encerrarse y esperar las contras o querer tener el balón. Osasuna no se encontraba y echaba mano a la solución fácil, abrir balón a banda, que el jugador hiciese una carrera, o colgar balón arriba y que el 9 la bajase para segunda jugada.

La primera opción fue la más usada por los rojillos, Clerc y Quique en banda, más las diagonales de Roberto Torres y David Rodríguez crearon el poco peligro que generó Osasuna durante los primeros 45 minutos.

De vueltas con el árbitro

El colegiado no dejó contento a ninguno de los dos equipos, sacando hasta seis tarjetas amarillas sólo en la primera parte. Además se vio envuelto en polémicas, como los dos penaltis reclamados por el conjunto rojillo, o el pisotón el cabeza de Arzura. A partir del minuto 20 se empezó a poner el partido brusco y se le escapó de las manos a Sagüés Oscoz.

El Sadar lleno de globos en su celebración antes del partido|Foto: Osasuna
El Sadar lleno de globos en su celebración antes del partido|Foto: Osasuna

Luces y sombras

La segunda parte empezó con un aroma tenso en el ambiente, el equipo no jugaba, casi ni había rematado en los 45 primeros minutos, y no transmitía una suficiente seguridad defensiva como para calmar a las masas. Tanto fue así, que se oyeron silbidos en el minuto 54, tras una mala devolución de Javier Flaño. A eso se el sumó la lesión de Sebas Coris. Diego Martínez apostó por hacer entrar a Lucas Torró, por David Rodríguez, para así liberar a Mérida y que se asociara con Torres y la delantera.

El partido siguió con un tímido dominio rojillo, hasta que en una contra en el minuto 60 la SD Huesca tuvo la ocasión para hacer el 0-1, la cual solventó con gran acierto Sergio Herrera.

Hasta que en el minuto 66, Unai García destapaba la felicidad en El Sadar. El central enviaba al fondo de la red un envío de Fran Mérida, que fue prolongado hacia el segundo palo, que es donde apareció el central de Esquiroz. Tras el gol, Osasuna se asentó, llegaba con más facilidad al área rival, y casi no le llegaban, tenía el dominio del balón,y prácticamente del partido, hasta que en el minuto 86, se consumaba la desgracia.

Una fabulosa tijera de Quique se estrellaba en el larguero, tras 5 minutos, llegaba el gol de la SD Huesca, a la salida de un córner, entre una mala salida de Herrera, y un mal marcaje general, Melero enviaba el balón al fondo de las redes.

Osasuna se volcó hacia el ataque hasta el minuto 94, sin embargo no pudo consumar las ocasiones que tuvo, y el histórico encuentro del 50 aniversario del Sadar acaba en un empate, con casi sabor a derrota.

Preocupación rojilla

Tras tres jornadas, Osasuna ha demostrado no ser el súper equipo. Osasuna aspiraba con ascender rápidamente, pero se ha encontrado que durante las tres primeras jornadas ha cosechado solo dos puntos de nueve posibles, además, de empatar los dos partidos de casa, y perder en León ante la cultural leonesa.

Todo eso, junto con salidas de canteranos, y llegadas discutibles para la afición, ha creado un clima de tensión hacia el desempeño del equipo.

Como ya se dijo la jornada pasada, los jugadores y técnicos piden paciencia a la afición para que el equipo carbure correctamente.