El 12 de Julio de 2017 llegaba a Pamplona Sergio Herrera, procedente del Huesca. Osasuna ”sólo” pagaba 300.000 euros por el 100% de los derechos federativos del portero y el 60% del propio derecho económico.

Largo trayecto

El de Miranda de Ebro se formó en las categorías inferiores del Club Deportivo Alavés, y tras su formación se embarcó en un viaje en segunda división b,en equipos como fueron el Sociedad Deportiva Amorebieta o el Club Deportivo Laudio, hasta que en la temporada 16/17 llegó a Huesca. A pesar de su juventud se hizo con el puesto de titular, jugando 41 partidos, y 2 de promoción. En total jugó 3.870 minutos algunos de mucha calidad, lo que hizo que el conjunto de Pamplona pusiera sus ojos en él.

Sergio Herrera llegaba a un Osasuna que venía de sufrir un vía crucis con los porteros en la anterior temporada, Nauzet, Mario y finalmente el italiano Sirigu defendieron la meta rojilla, con dudosa calidad, pues el conjunto navarro recibió 94 goles en contra, convirtiéndose así en el tercer equipo más goleado en la historia de La Liga.

Sergio Herrera tenía esas condiciones ideales para solventar las carencias del equipo:

-Altura -> Sus 1,92 metros serían el remedio a la fragilidad aérea de Osasuna

-Colocación -> Que un portero como Herrera sepa colocarse evita goles tontos por errores de posicionamiento.

-Juventud -> Con 24 años el de Miranda pondría las ganas y la motivación necesarias para tal demarcación.

El futuro

Herrera empezaba su aventura en Osasuna, y el debut del equipo, quizás frágil, quizás falto de adaptación, se vio reflejado en tres empates, en los que no se dejó a 0 la portería, aunque si dejó alguna intervención destacada.

Empezó todo en Vallecas, fue el primer partido en que Herrera dejaria en blanco el casillero rival, situación que ha repetido en 5 ocasiones más, ante Reus, Sporting, Cádiz, Albacete y Tenerife.

Fue precisamente en Cádiz donde se destapó, deteniendo tres penaltis, el primero tras un error suyo, y los otros dos penales a David Barral, que tuvo que repetir el lanzamiento, y Herrera tuvo que parar de nuevo el tiro del jugador del conjunto andaluz.

Desde entonces encadenó actuaciones de gran nivel, como el pasado fin de semana, que volvía a parar una pena máxima y sus paradas salvaron el punto conseguido en tierras canarias, con manos que daban puntos, convirtiéndose en uno de los más queridos por la afición, y siempre con los pies en el suelo, consciente que él es una pieza más del engranaje de Osasuna, como él siempre remarca en sus declaraciones, como pasó en Cádiz, que “yo he puesto mi granito de arena, y los compañeros han puesto el resto.”.

Así es el nuevo muro de Osasuna, Sergio Herrera, gran talento, grandes actuaciones, futuro, y con los pies en el suelo.