El Lorca y Osasuna se enfrentaban el miércoles en el Artés Carrasco, un encuentro en el que ambos conjuntos tenían hambre de sumar tres puntos. Los navarros se llevaron los tres puntos gracias a un golazo de Sebas Coris. Gran regalo de navidades, que permite seguir soñando y mirando hacia arriba.

Osasuna llevaba más de un mes sin ganar y ya necesitaba sumar los tres puntos. El sábado pasado los navarros iban por delante en el marcador, pero los últimos minutos condenaron a los rojillos y empataron 2-2. Este miércoles tampoco ha sido nada fácil el final, ya que el Lorca ha creado peligro y ha apretado el área visitante.

Diego Martínez sorprendía a la afición con el once inicial, ya que hizo cambios en la defensa y delantera. El canario Aridane no estaba en el once titular de los rojillos como es habitual, en su puesto jugó Unai García. El navarro defendió firme la portería navarra y creó peligro arriba. Por otra parte, Quique se quedó en el banquillo ocupando su puesto David. Roberto Torres volvió al once después de la desconvocatoria el sábado.

Ambos equipos salieron con mucha intensidad y control, el partido empezó muy igualado. En los primeros veinte minutos los dos conjuntos tuvieron ocasiones. Primero, el Lorca comenzaba el encuentro creando peligro con una falta despejada por Clerc. Minutos después, Unai García aprovechaba un centro peligroso de Roberto Torres. El encuentro continuaba con ocasiones para ambos, pero solamente los rojillos aprovecharían la portería.

Osasuna se adelantó en el minuto 24 gracias a un golazo de Sebas Coris. Después de la asistencia de Lucas Torró, Sebas Coris se iba de la defensa lorquina con un triple recorte anotando el primer tanto. Los locales intentaron reaccionar, pero no pudieron frente a un Osasuna crecido. Los rojillos controlaron el resto de la primera mitad sin problemas. El único gol del encuentro hundió a los locales, que intentó igualar el encuentro, pero se encontró con un firme Osasuna que no se dejó empatar. 

Los aficionados despidieron al equipo con pitidos y abucheos, ya que la derrota complica la permanencia del conjunto. Además, era el primer partido del nuevo técnico Jorge Pérez. Las cosas se complican para el Lorca, ya llevan cuatro partidos consecutivos perdiendo y acaban el año en descenso.

El inicio de la segunda mitad fue parecido a la primera, sin control firme de ninguno de los equipos. Poco a poco, Osasuna fue dominando el balón y gozó de la ocasiones más claras del encuentro. Dorronsoro, que destacó en la plantilla lorquina, evitó más tantos de los visitantes. Osasuna creó mucho peligro, y podía haberse puesto con ventaja en el marcador. El portero hizo una gran parada al remate del rojillo David Rodríguez. Poco después, Dorronsoro se lució otra vez sacando una mano que parecía imposible evitó el remate de cabeza de Xisco.

El tiempo se iba acabando y, a pasar de controlar el partido, Osasuna no conseguía un segundo tanto. El centro rojillo jugó firme, con mucha complicidad con la defensa y delantera. Los defensas no dejaron que el Lorca crease verdadero peligro y los delanteros tuvieron ocasiones muy claras. Muchas de las ocasiones acabaron en balones muertos que no acababan en compañeros, malos pases. Aún así, los rojillos fueron superiores. Xisco y Clerc tuvieron que abandonar el terreno de juego debido a molestias musculares.

Los navarros, como es muy habitual, sufrieron en los últimos diez minutos y no es de extrañar. No sería la primera vez que a Osasuna se le escapan dos puntos en los últimos momentos y el Lorca apretó arriba. Además, el conjunto navarro se cerró atrás, sin arriesgar, frente a un Lorca que no se rindió.

Así, Osasuna acaba el año sumando tres puntos, después de cuatro jornadas consecutivas sin ganar. Los navarros con un partido menos, acaban la jornada con 29 puntos y en el octavo puesto, en espera a los demás partidos.