El Sadar ha sido un verdadero infierno durante mucho tiempo, e incluso los más grandes han sufrido para sumar. Equipos como el Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid han sudado sangre en Pamplona. La cercanía de las gradas y el ambiente creado por los aficionados hacen de un Sadar caliente e infernal para cualquier rival.

50 años de historia

Casualmente este año el Sadar cumple 50 años de historia. El primer partido se vivió el 2 de septiembre de 1967, en un triangular entre el Real Zaragoza, Vitoria de Setúbal y Osasuna. El conjunto navarro saltó al Sadar por primera vez frente al Zaragoza en un amistoso. En este primer partido los rojillos se llevaron la victoria, en un recién estrenado estadio que contaba con 25.000 espectadores. Desde entonces se han vivido más de mil partidos en él.

Inaguración del Sadar en su primer partido. Foto: www.osasuna.es
Inaguración del Sadar en su primer partido. Foto: www.osasuna.es

El Sadar a lo largo de su historia ha tenido varias modificaciones. La primera fue en 1977 cuando instalaron las vallas protectoras. Estás fueron protagonistas durante mucho tiempo, ahí se vivieron los mejores momentos de la afición. Celebraciones de goles, ascensos, clasificaciones, Europa, Champions, etc. La grada fue modificada en 2003, se quitaron las vallas pero la cercanía de la afición ahí siguió.

Vallas del Sadar. Foto: La Banda Izquierda
Vallas del Sadar. Foto: La Banda Izquierda

Osasuna en Europa

En los años 80 Osasuna vivió sus mejores años y el Sadar gozó de grandes espectáculos futbolísticos. Jugadores como Castañeda, Lecumberri, Biurrun, Martín, Purroy, Bustingorri, Ibáñez, Lumbreras, Rípodas, Benito y Orejuela hicieron del Sadar toda una locura. Llevaron al equipo a Europa y Pamplona vivió su primer partido europeo. En 1980 Osasuna volvía a Primera División y así comenzaba su gran década de oro. Fue en la temporada 1984/85 cuando el cuadro rojillo se clasificó para Europa. Los navarros ganaron a la Real Sociedad en el último partido consiguiendo la sexta plaza de la liga.

Osasuna-Rangers 1985. Foto: panenka.org
Osasuna-Rangers 1985. Foto: panenka.org

Osasuna había perdido en Ibrox Park frente al Glasgow Rangers por la mínima, pero el sueño no había terminado. En la vuelta el Sadar vivió un inolvidable día. Rípodas y Martín marcaban y daban la vuelta a la eliminatoria. Los navarros cayeron contra el Waregem en la siguiente ronda.

Seis años más tarde los rojillos volvieron a Europa, esa temporada consiguieron la mejor clasificación de la historia de Osasuna. El equipo navarro estaba de celebración eran cuartos en la liga y volvían a la competición europea. ¿Quién ha olvidado ese 0-4 de los navarros en el Bernabéu? Una auténtica fiesta de goles en el que Jan Urban metió hat-trick. En Europa Osasuna llegó hasta octavos después de eliminar a Slavia de Sofía, con remontada en el Sadar, y Stuttgart. Pero en octavos acabó el sueño cuando el Ajax se impuso, luego ganarían la competición.

Temporada 2006/07

En la temporada 2006/07 el Sadar fue protagonista de uno de los encuentros más especiales de su historia. La temporada pasada había sido inmejorable para el equipo, el Sadar había sido un templo fundamental. Los rojillos ganaron doce partidos y dos empates en Pamplona, así consiguieron sumar 38 puntos de 57 posibles. El conjunto navarro ganó al Atlético de Madrid y al Barcelona 2-1. En esta temporada Osasuna había ganado todos los encuentros en el Sadar hasta la jornada 18.

Gracias a esta temporada Osasuna pudo disfrutar de la Champions, aunque caería eliminado frente al Hamburgo. Fuera de casa ninguno de los dos había sido capaz de meter gol, la eliminatoria se decidiría en Pamplona.  En la primera llegada rojilla Cuellar adelantó al equipo en el marcador. Pamplona estaba de fiesta, que se acabaría en los últimos quince minutos. De Jong marcó el empate que dejó a los locales fuera de la Champions.

En la temporada 2006/07 Osasuna no fue tan fuerte en casa como el año anterior, a pesar de conseguir buenos resultados. Ganaron seis partidos y en otros seis partidos empataron, por lo que sumaron 24 puntos en Pamplona.

Infierno para el Real Madrid

Para el Real Madrid nunca ha sido fácil ganar en Navarra. En la temporada 1961/62 Osasuna bajó a Segunda tras empatar en la antepenúltima jornada frente al Madrid. En los ochenta, con la vuelta de los rojillos a Primera, se vivió un auténtico infierno para los visitantes. La afición rojilla guardaba tensión y ganas de revancha, el ambiente estaba muy caliente. Incluso se pudo contemplar lluvia de objetos al césped. El Real Madrid aun así se llevó la victoria 1-2. Esto hizo que aumentase la tensión entre la afición rojilla, que el año siguiente vieron a su equipo ganar. Osasuna ganó 3-2 al Real Madrid en un partido más que intenso. En 1986 también sumaron los navarros por la mínima. Este enfrentamiento costó el cierre del Sadar por un tiempo, ya que en este partido también volaron objetos al terreno de juego.

Está claro que Pamplona siempre se lo ha puesto difícil al equipo madrileño. La tensión, ambiente, rivalidad y el empuje de la afición han impedido que el Sadar sea un templo fácil de conquistar. ¿Quién no recuerda aquel partido en 2010? Una vez más, los rojillos empujaron desde la grada y los jugadores pelearon hasta el final luchando cada balón. Osasuna ganó 1-0 gracias al gol de Camuñas. Una pesadilla ese partido para el rival, en el que se presenció incluso una disputa entre Cristiano y Pandiani.

Esta temporada

Osasuna esta temporada solo ha conseguido ganar cinco partidos en el Sadar, sumando los empates solamente han conseguido 22 puntos de los 42 disputados. Es decir, casi la mitad de puntos jugados ha sumado el conjunto navarro, esto no tiene nada contento a la afición que en los últimos encuentros ha acabado pitando. Catorce enfrentamientos se han vivido en Pamplona y en nueve partidos Osasuna no ha conseguido ganar. Preocupante. 

Aunque en los números se puede ver que Osasuna suma 43 puntos y que ocupa el séptimo puesto, lo cierto es que el juego rojillo no convence. No consiguen manejar el balón, ser dueños del partido, ser superiores, ni salir desde el minuto cero enchufados. La decepción llegó con más motivos el sábado pasado, cuando Osasuna empató frente al Reus en Pamplona. Los navarros no jugaron a nada, su juego no transmitió nada. A pesar de todo, las gradas siguieron animando y dándoles apoyo. La afición no vio la respuesta que esperaban y en el final de ambas partes se escucho como pitaron a los jugadores. Puede ser o no casualidad, pero es el quinto encuentro en el que Osasuna no agota los tres cambios. Después de 104 días los rojillos dejaron a cero su portería en casa. En otros tres partidos anteriores han conseguido esto, mientras que fuera de casa en ocho partidos han mantenido la puerta a cero. Los datos como visitantes son mejores, y es que en casa a Osasuna le han encajado 16 goles, fuera seis.

La temporada pasada no fue nada positiva para el cuadro navarro, esto fue reflejado en la clasificación. Los rojillos bajaron a Segunda en decimonoveno puesto y siendo durante muchas jornadas el equipo con menos puntuación. Osasuna solamente ganó dos partidos en el Sadar y en diez partidos cayó derrotado. Por lo que solo sumó trece puntos de 57 posibles en casa.

Un equipo tiene que ser fuerte en casa y no regalar puntos. Si el objetivo de Osasuna es quedar entre los diez de arriba, tendrá que ser mejor en casa. Volver a ser fuertes en Pamplona, que rascar puntos en el Sadar sea complicado. Que la afición y el equipo sean uno. Que el Sadar vuelva a ser un fortín.

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Sobre el autor
Maider Pascual
Periodismo- UPV/EHU