La SD Ponferradina ha perdido la solidez defensiva. Cuando se había afinado la puntería y los delanteros empezaban a ver puerta con facilidad, están llegando los problemas atrás. Lejos de dejar la portería a cero como en las victorias contra el Coruxo y contra el SD Boiro, el equipo berciano ha encajado cuatro goles en sus dos últimos partidos. Desde que Olmedo ocupa la portería como consecuencia de la desafortunada lesión de Dinu Moldován en el derbi ante la Cultural Leonesa, la Deportiva ha recibido siete tantos en cinco partidos y medio.

El arquero salido de la cantera del Real Madrid tiene que ir a buscar el balón al fondo de su portería, de media, cada 70 minutos. Estos registros hacen que la SD Ponferradina sea el cuarto equipo más goleado de la categoría con diez goles en contra, los mismos que el Caudal Deportivo (10º), el Guijuelo (12º) y el Somozas (18º). Precisamente el equipo asturiano fue el último rival del conjunto de Manu Herrero y a pesar de jugar con diez jugadores durante casi una hora de partido, fueron capaces de perforar la meta berciana en dos ocasiones.

Las bajas en defensa de Nacho López y Gonzalo, lesionados, obligaron al técnico jienense a plantear una zaga inédita, con David Goldar de titular y Adán Gurdiel de lateral derecho, una posición que no es desconocida para el canterano pero en la que no había jugado tanto como la temporada pasada.

Cuatro goles recibidos en dos partidos hacen dudar

No obstante, no fueron los centrales los principales responsables en los dos tantos. Olmedo falló estrepitosamente en el primer tanto del Caudal dejando pasar un balón que le venía mansamente a las manos. Un error que minó su confianza y que en la segunda parte le pasó factura cuando un desajuste en la zaga propició que el portero ponferradino saliera en falso a tapar el uno contra uno, dejando que Braulio rematará a placer en boca de gol y colocara el definitivo 2-2.

Antes, en el partido contra la Arandina en El Toralín, Olmedo también había había mostrado dudas aunque sin incidencias en el marcador. Una genial falta de Leo en el 86´ en la que el portero hizo la estatua supuso el 3-2 para los burgaleses y dio el susto a los bercianos, que sufrieron hasta el final para amarrar los tres puntos. 

Cuatro goles encajados en dos partidos, en definitiva, que muestran la incapacidad de la SD Ponferradina de frenar al rival. En el próximo compromiso liguero ante el Guijuelo se espera recuperar efectivos en la línea defensiva y dejar la portería a cero de tal forma que se rentabilicen los tantos de los Figueroa, Juanto o Rayco de turno.