La Sociedad Deportiva Ponferradina volvió a estrellarse contra sí misma y volvió a caer, esta vez en Navarra, ante un Mutilvera que consiguió tres puntos vitales para su objetivo de salvar la categoría. El gol de Cisneros en el minuto nueve de partido fue suficiente para que los navarros ataran la primera victoria de la temporada en su estadio ante una Ponferradina inoperante, que se vio incapaz durante 80 minutos de siquiera conseguir el empate. La derrota, la tercera en sólo ocho jornadas, sume a los blanquiazules en una profunda crisis y deja a su entrenador, Manuel Herrero, en una delicada situación en una semana en la que el Rácing de Santander visitará El Toralín. 

El liderato se escapa 

Una hipotética victoria de los verdiblancos en la jornada de hoy, unida a una victoria frente a los blanquiazules el próximo domingo, dejaría a la Ponferradina sin casi opciones de conseguir el primer puesto, a pesar de haber transcurrido tan sólo dos meses de competición. A pesar que el Mutilvera no había conseguido ganar aún en su estadio (sumaba tres empates en otros tantos partidos), la Ponferradina sabía que tenía que mejorar su imagen si quería llevarse la victoria. El partido comenzó tranquilo, con la Ponferradina intentando tomar la iniciativa tímidamente. Sin embargo, en la primera ocasión del Mutilvera, los locales se iban a poner por delante, algo que no dejaron escapar hasta el final del choque.

El Mutilvera venció con la ley del esfuerzo justo 

En un disparo lejano, desde casi 30 metros, Cisneros sorprendió a Dinu y puso por delante, sin casi quererlo, a un Mutilvera que con tan sólo ese gol se iba a llevar tres puntos de oro. La Ponferradina, como en prácticamente todos los partidos de esta temporada, acusó el golpe y, en lugar de presionar a su rival en busca de algún error que le posibilitara el empate, continuó con la tónica de la temporada: posesiones sin profundidad y falta de ideas en los metros finales. Con un disparo cruzado de Figueroa que lamía el poste como mejor ocasión, los blanquiazules, en esta ocasión de verde, enfilaban los vestuarios con la sensación de que, o cambiaba el guión en la segunda parte, o la victoria se volvería a escapar de nuevo. 

Jony vio la cartulina roja 

Tras la reanudación, Herrero movió ficha desde el banquillo y dio entrada a Pastrana por Abel Moreno. El esquema táctico de los blanquiazules cambió, pasando a jugar con tres centrales y buscando un mayor movimiento en banda con Adán y Pastrana y con Caiado por detrás de Figueroa. Pero si la primera parte del encuentro comenzó con un gol en los minutos iniciales, la segunda lo haría con una expulsión, la de Jonathan Ruíz, que tras haber visto la primera amarilla en el minuto 34, iba a abandonar el choque tras una dura entrada en el minuto 55. Si el partido ya estaba cuesta arriba con el marcador en contra, la expulsión vino a rematar la nefasta tarde del conjunto berciano. 

La entrada de Cidoncha por Caidado no sirvió para dar ese plus de ataque por banda que la Deportiva necesitaba. El Mutilvera, encerrado atrás y con una gran seriedad defensiva, esperaba otro fallo del rival para aprovechar una contra con la que poder finiquitar el partido. Sin embargo, a pesar de las acometidas de los visitantes, las ocasiones eran insuficientes o no llegaban a finalizarse, dando lugar a pérdidas de balón peligrosas que pudieran ser aprovechadas por los locales. La entrada de Rayco por Xisco devolvió la defensa de cuatro a los bercianos, que seguían sin ideas arribas y con cada vez menos tiempo para remontar.

En cuanto a los locales, sus acercamientos se limitaron a una contra de Boñi que acabó con disparo de Eztieder al que respondió Dinu con una gran parada, enmendando en parte su error de la primera parte. El partido se acercaba poco a poco a su final y ni siquiera el empate se oteaba en el horizonte. El insulso y aburrido juego no presentaba mayores complicaciones para los locales, que hicieron su primer cambio en el minuto 75 fruto del escaso desgaste físico sufrido en el partido ante un rival de una enjundia que se presuponía mayor. Para colmo, el partido finalizaría con la expulsión por roja directa de Andy que, tras ser provocado por un rival, iba a propinarle un cabezazo.

Partido a vida o muerte contra el Rácing de Santander 

La expulsión encima tiene doble fondo, ya que deja además la posible sanción de hasta cuatro partidos por agresión que puede caerle a Andy, a la espera del acta del árbitro y la defensa del club. La Ponferradina recibirá al Rácing sin su doble pivote titular, ya que Jony y Andy no podrán jugar. Una nefasta noticia para una Deportiva que se encuentra sumida en un profundo caos y a la que cada vez se le escapa más la posibilidad de terminar la Liga en primera posición.