La SD Ponferradina tiene por delante una mision prácticamente imposible, que es arrebatar la cuarta posición a un Pontevedra que tras su victoria ante el Valladolid B pone tierra de por medio y deja a los blanquiazules a siete puntos de la ansiada cuartad posición. Tras el duro traspiés cosechado ayer en El Sardinero, la escuadra berciana no tiene más margen de fallo si quiere pelear por un PlayOff que se antoja casi imposible. De hecho, el próximo domingo ante el Palencia podría comenzar el partido a 10 puntos del Pontevedra si el conjunto gallego consigue una victoria en la matinal del domingo en Tajonar ante Osasuna B.

Además el calendario que se le presenta en las próximas jornadas a la Deportiva no invita al optimismo, después de recibir al Palencia, en puestos de descenso, tiene una salida más que complicada al campo del Celta B, tercer clasificado, el mejor local de la categoría junto a la Cultural con 38 puntos sumados hasta la fecha y luego el Pontevedra visitará la semana siguiente al Toralín, pero quizás ya será demasiado tarde, hasta el cuadro dirigido por Luisito podría permitirse perder en Ponferrada y seguir con bastante margen de puntos sobre los blanquiazules.

La derrota del domingo en El Sardinero, es un paso atrás, qué duda cabe, pero los blanquiazules donde se han dejado bastantes opciones de entrar en playoff ha sido en las primeras jornadas de la segunda vuelta donde no han sido capaces de vencer a equipos de la zona baja como Somozas, Arandina, Caudal y Guijuelo, rivales a los que se debería haber ganado con solvencia unido al mal momento del Pontevedra que pasó por un mala racha de resultados que no supo aprovechar la Ponferradina.

La Deportiva ha sido irregular durante 29 jornadas de la competición, ahora que necesita nueve victorias en nueve partidos, ¿será capaz de lograrlo? Todo hace indicar que no, viendo que solo ha sido capaz de vencer tres de los diez partidos disputados en la segunda vuelta, un bagaje realmente pobre. Si en El Toralín, el equipo no ha sido de capaz de sacar resultados positivos, que decir de sus números fuera de casa, son auténticamente espantosos donde ha cosechado tan solo tres victorias, con solo ocho goles a favor y 16 en contra, números para echarse a llorar, en total solo 16 puntos en 15 partidos disputados a domicilio. Un equipo con semejantes aspiraciones no puede tener estos números, inaceptable.

Nueve partidos por delante, cinco de ellos en El Toralín, ante Palencia, Pontevedra, Burgos, Real Valladolid B y Tudelano y fuera ante Celta B, Racing de Ferrol, Lealtad y Osasuna B. 27 puntos en juego y 27 puntos que tiene que lograr la Ponferradina para agotar todas sus opciones de entrar en playoff. ¿Misión imposible? A día de hoy, es una autentica quimera viendo la tónica irregular de toda la temporada, las probabilidades son mínimas. Sin constancia en los resultados y en el juego, las opciones de conseguir esa cuarta posición son limitadas, pero lo único que le queda a la Deportiva es pelear hasta el final y por lo menos acabar con algo de honor esta temporada para olvidar. Si se tuerce todavía más el objetivo, el club podrá preparar y planificar con tiempo una próxima temporada que se antoja fundamental si esta termina como pinta, en desastre total.