135 minutos, 137 para ser exactos, duró la ilusión de la SD Ponferradina en la Copa del Rey. Con el 1-0 de la ida y el ejemplo de otros equipos de la categoría como Lleida o Formentera, el club berciano salió con todo al Estadio de la Cerámica pero se encontró con un severo correctivo de color amarillo. Este domingo buscará en su feudo, El Toralín, que la "resaca" de la Copa no le pase factura ante un rival directo, el CCD Cerceda de A Coruña, que justo ocupa el puesto superior en la tabla. (18º CCD Cerceda - 16pt; 19º SD Ponferradina - 13 pt)

La Segunda B se puede hacer muy larga en el Bierzo

Bakambú y Bacca, los pichichis del Villarreal CF, dieron la vuelta a la eliminatoria y acabaron con las esperanzas de los blanquiazules de pasar de ronda. La peor noticia de la noche del jueves, sin embargo, fueron los problemas físicos que arrastraron varios futbolistas clave como Cidoncha o Fernando Román, ambos sustituidos en la segunda parte. Lesiones que se producen por el desgaste que supone jugar contra los titulares del Submarino Amarillo, yendo detrás del balón y con escaso tiempo para descansar con la posesión. Esta intensidad dejó tocados a algunos futbolistas que, sin embargo, pudieron entrenar con normalidad a la mañana siguiente en la Ciudad Deportiva del Levante. La hora tardía al a que finalizó el partido propició que el club hiciera noche en Castellón,  llegando a Ponferrada durante la tarde del viernes tras un largo viaje en bus. 

Fue precisamente la victoria en Copa lo que despertó el amor propio de la Deportiva, llegando a encadenar siete puntos de nueve posibles y aspirando a escapar del pozo en el que todavía se encuentra. Sin embargo, la realidad es tozuda y el fútbol directo. La reacción, el 4-0 en El Toralín frente al Adarve, era un espejismo. Derrotas contra los filiales de Atlético de Madrid y Celta y ante el Rápido de Bouzas, una nueva goleada en contra y unas sensaciones nefastas para un equipo al que solo la nefasta campaña del Promesas salva de ser el farolillo rojo de la liga. 

El sistema de Terrazas empieza a ser cuestionado y la defensa hace aguas en cada partido. La directiva ha respaldado en varias ocasiones al técnico que, no obstante, deberá cosechar buenos resultados si quiere comerse el turrón en el banquillo de El Toralín. 

Aprendiendo en cada partido 

El domingo visita el Bierzo el CCD Cerceda, un conjunto gallego que por primera vez en su todavía corta historia (se fundó en 1968) disputa la 2ª División B. El objetivo por tanto para los de Tito Ramallo no es otro que conseguir la permanencia y poder asentarse así en la categoría. Para ello deberán mejorar sus prestaciones, sobre todo ofensivas. Son, con diferencia, el equipo menos goleador del Grupo I con apenas nueve goles en dieciséis partidos. Tantos que, eso sí, suelen llevar la firma de Luariz (4), su delantero más peligroso. 

El once tipo de los gallegos es con Gorka en portería; Soto, Juanmi, Adams y Oriol Dot en la zaga; un mediocentro con mucha juventud compuesto por Torrejón, Keko, Venancio Alves y Hugo Rama para jugar en punta con Dani Pedrosa y el mencionado Luariz. Llevan once partidos sin ganar y sufren en el ataque estático, prefiriendo salir a la contra para aprovechar los espacios.