Se pone fin al año 2017 y al primer acto de la temporada 2017-18 en el Grupo 1 de la Categoría de Bronce. El equipo berciano cierra la primera vuelta como decimotercer clasificado con 22 puntos. Tras estar inmersa en puestos de descenso durante varias jornadas, la Ponferradina ha sacado la cabeza con tres victorias consecutivas en las tres ultimas jornadas del año para tomar algo de oxígeno en la tabla clasificatoria. Sin embargo, solamente está tres puntos por encima del descenso y se encuentra a nueve de su objetivo marcado a principio de temporada, el playoff. El conjunto blanquiazul debe mejorar sus registros si quiere alcanzar cotas mayores en este nuevo año que está a punto de comenzar. 

Carlos Terrazas, elegido para liderar el nuevo proyecto

Tras la decepcionante temporada tras su regreso a la Categoría de Bronce donde el equipo berciano no cumplió las expectativas generadas, tras la no clasificación para el playoff de ascenso y después de demasiados volantazos en el banquillo durante las dos últimas temporadas, el Consejo de Administración de la SD Ponferradina apostaba con firmeza por un entrenador experimentado como es Carlos Terrazas, tanto es así que compatibilizaría las labores de entrenador con el puesto de director deportivo, por lo tanto también responsable directo de configurar la plantilla blanquiazul esta temporada. Plenos poderes para Terrazas. A principios de junio, se hacía oficial la contratación del técnico vizcaíno.  

Plantilla corta

Carlos Terrazas ha sido el encargado de confeccionar una plantilla corta durante el periodo estival, en el que se produjeron tan solo las contrataciones de seis futbolistas (Jorge García, Jon García, Fernando Román, Iago Díaz, Isi Palazón y la cesión de Néstor Salinas) además de las renovaciones de jugadores que estuvieron la pasada temporada en el club como Andy Rodríguez y Ríos Reina, que firmaron por otra temporada con la escuadra blanquiazul. Además, se mantendrían en plantilla jugadores con contrato de la pasada temporada como Dinu Moldovan, Sergio Cidoncha, Menudo, Caiado, Pallarés y Yuri de Souza.

El defensa, Yac y el guardameta Héctor pasarían a ser jugadores del primer equipo, además se consumaba el regreso de los cedidos Saúl Crespo y Álvaro Moreno, que tras varias cesiones por fin formaban parte de la plantilla blanquiazul por decisión del nuevo técnico. Una plantilla bastante corta de efectivos, pero polivalente según Terrazas. En el apartado de bajas, jugadores con contrato en vigor como Xisco Campos, Gonzalo de la Fuente, Chavero y el berciano Adán Gurdiel abandonaron el club.

La Deportiva disputaría ocho amistosos durante la pretemporada, con el destacado triunfo sobre la Cultural y empate con el Oviedo en el Toralin, pero cerraba este periodo estival de amistosos con derrotas ante Lealtad y Lugo en los minutos finales de ambos partidos. El técnico blanquiazul desde su primer partido implantaba un esquema innovador e inamovible como el 3-3-3-1.

Maquillaje final para una primera vuelta decepcionante

Los bercianos arrancaban la competición domestica de la peor forma posible con una derrota ante el San Sebastián de los Reyes por 2-0 y con empates ante Racing de Ferrol y RM Castilla. Sin embargo, el equipo blanquiazul, alternaba este inicio dubitativo en Liga con victorias en las primeras rondas de la competición del KO en las que se impuso a Rápido de Bouzas y Atlético Baleares en El Toralin por 2-0 y 1-0 respectivamente, lo que permitía avanzar hasta la tercera ronda en la Copa. Hasta la cuarta jornada, no llegaría la primera victoria de la Deportiva en Liga, exhibiendo por primera vez su contundencia goleando al Rayo Majadahonda en su feudo.

Cuando el equipo parecía arrancar tras este triunfo, la escuadra blanquiazul entraba en una caída libre preocupante, ya que en las siguientes seis jornadas acumularon cinco derrotas (Coruxo, Fabril, Talavera, Navalcarnero y Guijuelo) y tan solo un empate (Valladolid B) agravando su situación en la tabla clasificatoria. Tras atravesar uno de los primeros periodos críticos de la temporada, la Deportiva se reencontraba con la Copa, que le servía para recuperar sensaciones perdidas logrando una victoria de prestigio ante el Villarreal en la 1/16 de la final en la que la escuadra berciana se imponía por 1-0 con un magnífico tanto de libre directo de Cidoncha, cuajando la mejor actuación en lo que iba de temporada.

Este triunfo impulsaba a la Deportiva, que conseguiría siete puntos de forma consecutiva en la competición doméstica en una semana con dos triunfos en El Toralin ante Pontevedra y Unión Adarve, empatando en Segovia a cero, donde se le privaba a los bercianos de la victoria con un gol anulado muy polémico a Andy en el minuto 94.

Tras esta mini racha positiva de los resultados, la Ponferradina volvía de nuevo a las andadas encadenando tres derrotas consecutivas ante Atlético de Madrid B, Celta B y Rápido de Bouzas, donde los bercianos encajaron el tropiezo más duro de la primera vuelta que volvía a dejar a los blanquiazules muy tocados y en posiciones de descenso con tan solo 13 puntos tras 16 jornadas disputadas. A esta situación crítica también se le añadía la esperada eliminación en la Copa del Rey, donde la Deportiva cayó eliminada en 1/16 de final de la Copa del Rey tras ser derrotada en el partido de vuelta en el Estadio de la Cerámica por 3-0, y por tanto cerraba su participación en esta competición donde cuajaba un papel más que digno esta temporada.

La derrota cosechada en Villarreal sería la última para una Ponferradina que en el mes de diciembre cerraba la primera vuelta con tres victorias consecutivas, algo que no había conseguido hasta ese momento. Las tres con dos denominadores comunes, el mismo resultado (2-1,1-2 y 2-1) y de forma agónica, porque todas llegarían en los instantes finales de cada partido. La primera de ellas, sería ante el Cerceda, en la que los blanquiazules, tras realizar el partido más pésimo durante estos primeros meses de competición, darían la vuelta al marcador con dos tantos de Yuri en los últimos minutos del encuentro. Tras esta victoria, los blanquiazules ganaron en confianza y en su visita a Toledo, con tan solo 12 jugadores de la primera plantilla, lograron su único triunfo a domicilio en todo el 2017, que se decidiría en el minuto 93 de partido con un tanto de Andy Rodríguez.

En el último partido del año que cerraba la primera parte de la competición, la Ponferradina recibía a un Fuenlabrada intratable, que pese a adelantarse en el marcador pagaba caro su conformismo, algo que aprovechaba la escuadra berciana en los diez últimos minutos de partido para darle vuelta al marcador con dos golazos de Yuri de Souza e Isi Palazón que le permitieron a los blanquiazules encadenar su tercera victoria consecutiva, algo que le hacía alcanzar los 22 puntos y acabar 13º clasificado la primera vuelta alejándose de los puestos de descenso tras varias jornadas inmersos en ellos.

Estas tres victorias que han dado un balón de oxígeno incalculable a la Ponferradina le permiten maquillar su situación, pero el objetivo marcado antes de comenzar la temporada sigue estando muy lejos ya que se encuentran a diez puntos del playoff. La Deportiva necesitará alcanzar una cierta regularidad en juego y resultados para no sobrevivir a base de individualidades si quiere aspirar a cotas más altas. Parece que el mercado invernal, que se abrirá en los próximos días, servirá para reforzar a una plantilla corta y necesitada de savia nueva. Además, la Ponferradina dispone de tres fichas libres de jugadores mayores de 23 años. Habrá que ver si el 2018 es mejor para una Deportiva que no guardará buenos recuerdos de un año 2017 a punto de finalizar.