Alhassane Bangoura (Guinea Conakry, 1992). El chaval que llegó de África apadrinado por el Rayo y acabó enamorando a Sandoval. Paso del Juvenil al primer equipo en un visto y no visto para llegar a convertirse en una de las piedras angulares del proyecto vallecano. Sin embargo, su carrera deja luces y sombras a partes iguales. Es un hecho que, para bien o para mal, el delantero está en boca de todos. Y es que algo pasa con Lass.
Lo bueno
Lass ha mamado el Rayo Vallecano. Si echamos la vista atrás encontramos a Lass el año del ascenso, disputando minutos finales frente al todopoderoso Betis o celebrando la victoria frente al Xerez, capote incluído. También estuvo presente en el ya famoso 'Tamudazo'. Desde 25 metros, la enganchó sobre la portería de Julio César provocando un córner que a la postre acabaría en extásis rayista.
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Tampoco faltó a la cita con el mejor Rayo de la historia, el de Jémez. El guineano fue fundamental para Paco y además, ha madurado sobremanera. Futbolística y personalmente hablando.
Aparte de este historial, Lass es muy bueno. A día de hoy, con una plantilla tan corta en recursos, el Rayo Vallecano no puede permitirse el lujo de dejar a un jugador como el africano en el banquillo. Desde el extremo o en punta, arranca y revoluciona a la zagas dejando rivales a su paso. Velocidad punta máxima, golpeo y desequilibrio, que dotan al equipo de algo que ningún otro jugador del plantel puede aportar. Eléctrico.
Lo malo
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Tras una infancia donde no recibió formación deportiva (ni académica), Lass es tácticamente anárquico. Las cualidades con las que creció se ven reducidas a casi nada cuando no sabe interpretar el partido, elige mal y enerva a la grada. Si debe centrar, dispara. Si lo idoneo es encarar, centra a la nada. Y cuando las cosas no le salen, acaba en la calle tras alguna acción poco deportiva. Un caos.
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Por otra parte, su gran cuenta pendiente sigue de tal manera, en estático. Si bien la pasada campaña Lass ganó en sacrificio defensivo, la pasividad con la que se muestra en ciertas ocasiones termina por incordiar a sus compañeros e incluso al propio mister. Mientras Sandoval permitía el error continuo a fin de que lo subsanara por su cuenta, Jémez toma el camino más vehemente. Real Sociedad (hace unos meses) y UD Almería (hace unos días) han presenciado una toma de decisiones poco corriente. Mucho antes del descanso, el delantero acababa en el banco.
Su futuro
Si bien la presente temporada ya ronda por la novena jornada, Lass debe dar un paso al frente. Puede y debe ser fundamental. Urge captar la realidad actual (Sandoval lo llegó a comparar con Samuel Eto'o), hacerle ver que su potencial no puede verse mermado por la actitud, trabajar aspectos defensivos y a partir de ahí, el fútbol dictara sentencia. ¿Por qué no un Rayo en Primera con el guineano como estrella? Lo tiene todo, ahora le toca mover ficha al propio Lass. Adelante Bangoura.
Lass encarando a dos rivales del Levante UD | Fotografía: Mario Cortijo (VAVEL.com)