Los contragolpes ilicitanos asaltan Vallecas

La jornada del domingo se abrió con un partido matutino entre rivales directos, que a priori parecen atesorar la ansiada permanencia. Franjirrojos y blanquiverdes se retaron en el “Campo de Fútbol de Vallecas” en un encuentro en el que el calor fue la tónica dominante influyendo de lleno en el cansancio de los jugadores durante los 90 minutos. Ambas entidades ofrecieron espectáculo a los más 9.000 espectadores que acudieron a su cita con el fútbol, no obstante y pese a gozar de claras ocasiones de gol, el club ilicitano fue quien se llevó a la Comunidad Valenciana tres puntos de vital importancia de cara a sus aspiraciones de futuro. Por su parte, el club franjirrojo sigue dejando buenos síntomas aunque todavía no ha sido capaz de sellarlo por medio de tres puntos.

Los pupilos de Fran Escribá empezaban a poner en marcha el plan ofensivo del contraataque al mismo tiempo que su contrincante se apropiaba del esférico del balón. El club local tomó el mando del encuentro con la misma tónica de siempre, basada en el buen fútbol que Jémez exige. Las individualidades y las jugadas a balón parado culminaron con los goles de Albácar, De Jesús y Mosquera. Al equipo de casa arropado por los cánticos de sus aficionados se le iba a poner el encuentro cuesta arriba desde muy pronto.

El extremo izquierdo Alex Moreno y el lateral Insúa debutaron con el Rayo Vallecano La intensidad fue clave para que los locales gozaran de la primera oportunidad del partido en el minuto 15. El casillero se abrió en el minuto 36, por medio de un zurdazo a balón parado del ex rayista Edu Albácar. Los pupilos de Jémez lejos de rendirse sacaron orgullo y al filo del descanso el francés Kakuta diseñó una genialidad culminada con un potente disparo a la derecha del guardameta. Después de la reanudación, ambos oponentes mostraron una faceta menos agresiva a la del primer tiempo. El delantero brasileño Jonathas protagonizó la carrera del partido sorteando a dos rivales de gran envergadura para que posteriormente batiera a Álvarez.

Con el marcador en contra, el míster canario volvió a usar defensa de tres apostando así por la entrada de Pozuelo, y retrasando mínimamente a Baena. La pizarra de Jémez funcionó por momentos, las ocasiones llegaban al mismo tiempo que los franjirrojos no las materializaban. El club ilicitano volvió a sorprender a la contra, esta vez, una internada de Pedro Mosquera supuso el tercer gol de los de Escribá. Cuando todo parecía estar sentenciado, el árbitro señaló la pena máxima y Alberto Bueno no falló desde los 11 metros, sin embargo el gol del mediapunta solo sirvió para maquillar el luminoso.