"Nadie muere mientras permanezca vivo en nuestros corazones" Humildad, valentía, coraje y nobleza. No existe persona más apropiada que Wilfred para definir con mayor maestría los valores del Rayo Vallecano. Un cáncer ha provocado que "Willy" desaparezca del mundo, pero lo que esta enfermedad no ha conseguido, ni conseguirá, es que los rayistas puedan olvidarse de él tan fácilmente. A falta de fichajes en el mercado invernal, el Rayo Vallecano contará con la presencia de un talismán bajo palos, el contrato de Wilfred ya es eterno. El nigeriano ha dejado escrita sobre la tierra una valiosa lección sobre humanidad. La vida es así de dura, decía él. 

Después de colgar los guantes, se ganó la vida siendo operario en un aeropuerto, eternas noches de trabajo sin poder dormir, castigaban atrozmente al que fuese guardameta del Rayo Vallecano en la década de los 90. Obviamente, una vez retirado del fútbol, con merecidos ahorros contaba, no obstante, su mujer y madre de sus tres hijos padeció cáncer, y este apto de recursos destinó gran parte de su patrimonio, ganado como futbolista, para intentar salvarla. El destino le tenía deparado un auténtico sinvivir. La pena máxima fue imposible de atajar por el guardameta, y el primer varapalo de su "particular" lucha frente al cáncer fue la muerte de su esposa. Posteriormente, este se arruinó económicamente hablando. 

Según el reportaje emitido en 2014, por La Sexta, el nigeriano se encontraba en España sin apoyos cercanos, además, sus tres hijos estaban estudiando en otro continente. El sueño del "Gato de Vallecas" siempre fue el de poder reencontrarse con ellos, pero su escaso capital se lo imposibilitó. Después de una década entera persiguiendo un anhelo esperanzador, el maldito cáncer volvió a interponerse, y esta vez de manera definitiva. 

El protagonista de esta trágica historia, fue el héroe de un barrio entero durante seis temporadas, querido en España y amado en Vallecas, el ex-portero Wilfred nos deja, pero totalmente boquiabiertos. Sus ganas, su ímpetu y su gran fortaleza, no solamente fueron paseadas dentro de la cancha, sino que también fuera de ella. Lamentablemente sus tres hijos ya no podrán reunirse con su admirado padre, no obstante, estos sí que podrán rendirle el digno homenaje que un señor tan querido como el bueno de "Willy" se ha ganado a pulso. 

Las grandes personalidades del Rayo Vallecano le han querido rendir unas emotivas palabras. Raúl Martín Presa, declaró al respecto: "Se ha intentado hacer todo lo posible para que la última voluntad de Wilfred se cumpliera". Su ex-compañero y gran amigo, Jesús Diego Cota, también quiso acordarse del que fue su guardameta: "Ha sido una de las personas más nobles y buenas de este mundo". El delegado del primer equipo, Miguel Ortiz, también se unió a las muestras de agradecimiento a la gran figura de Wilfred: "Con él todo fueron buenos momentos". 

El Rayo Vallecano ha decidido por unanimidad, que la puerta uno del estadio, donde Wilfred, fue, es y será recordado, deba tener como nombre: Puerta Wilfred Agbonavbare. Gritos de “Willy, Willy” siempre serán la sinfonía perfecta, al mismo tiempo, que el "Gato de Vallecas" maúlla desde ahí arriba a su franja querida.