El Rayo Vallecano ha vuelto al trabajo tras el partido del Pizjuán para preparar el choque del próximo domingo a mediodía, ante el otro histórico de la capital hispalense, el Real Betis. El cuadro de Paco Jémez ha recibido por fin buenas noticias, ya que tanto Tito como Zé Castro se han ejercitado con normalidad junto al resto del grupo.

En el caso del lateral diestro, eran varios los días que llevaba desarrollando la misma rutina que sus compañeros, pero Jémez prefirió resevarle y que no viajara a Sevilla. Según el técnico franjirrojo, Tito no había entrenado a pleno rendimiento los días necesarios para que pudiera dar el cien por cien de lo que acostumbra. Es por ello, que decidió no forzarle y esperar a ver cómo se encontraba frente al Betis. Lo cierto es que el jugador solo ha estado presente en el primer encuentro de la competición, frente al Valencia. Durante la pretemporada, sufrió una rotura en el aductor mediano del muslo derecho, pero su actuación ante el conjunto ché le costó una recaída. Se espera que esté listo para la visita de los verdiblancos.

En cuanto a Zé Castro, no ha tenido muy buena suerte durante este comienzo de temporada, ya que el luso ha encadenado dos lesiones. Tras superar una rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo izquierdo, el de Coimbra se volvió a lesionar tras doblarse un tobillo durante un entrenamiento. Dicho contratiempo ha hecho que se pierda cuatro partidos, que podrían ser cinco si el míster considera que estos días de trabajo no son suficientes para su puesta a punto.

La recuperación de ambos jugadores llega en el mejor momento, ya que Amaya fue expulsado en Sevilla y el acta arbitral refleja que insultó al asistente, con lo que se espera que se pierda un par de partidos. Si Zé no está listo, la versatilidad de Tito y la buena actuación de Nacho a pierna cambiada podrían ser la medicina perfecta para los quebraderos de cabeza de Jémez, ya que no parece tener mucha confianza en Zhang y Dorado.