Dos equipos con problemas en la clasificación se citaban en el arrabal madrileño de Vallecas engalonado de carteles elecotrales en un mediodía frío a la par que soleado. El Rayo Vallecano (17º al empezar el duelo) sumaba tres puntos más que su rival, el Málaga CF, que había dormido el sábado como penúltimo de la Liga tras las victorias de Granada y Las Palmas en la jornada de sábado. Los andaluces, además, llegaban a la capital española sin haber marcado un gol como visitante en lo que se lleva de Liga. En el Estadio de Vallecas hicieron dos para remontar y ganar el partido.

Para intentar acabar con esa sequía, el entrenador de los malaguistas, Javi Gracia, dio la titularidad a Duje Cop. El croata hizo pareja con Nordin Amrabat en la delantera, así como Egor Filipenko haría lo propio con Pablo Fornals en el centro del campo. Por su parte, Paco Jémez escogió a Jozabed Sánchez como sustituto del sancionado Raúl Baena y Antonio Amaya, que tuvo un pequeño conflicto en el entrenamiento del jueves, fue el compañero de Diego Llorente en la línea de centrales.

Bebé, Guerra y Lass, protagonistas iniciales

El Rayo Vallecano arrancó el choque con el ímpetu que busca Jémez inculcar y, fruto de esas ganas tempranas, el conjunto madrileño se adelantó pronto. Poco después de llegar a los cinco minutos, Filipenko fallaba en un control y Pablo Hernández era lo suficientemente veloz mentalmente como para enviar el esférico a la espalda de Raúl Albentosa y a la carrera de Javi Guerra. El malagueño de nacimiento, con dos toques con la izquierda, cruzaría la pelota imposibilitando a Carlos Kameni responder apropiadamente (6').

Hasta la media hora, el guardameta camerunés no volvió a entrar en escena. Esta vez para detener un disparo de Jozabed desde la frontal. Sin embargo, no sería porque el Rayo hubiera dejado de acercarse al área rival. Si bien el juego entre líneas no era del todo productivo, los rayistas tenían un filón en los extremos. Bebé y, sobre todo, Lass Bangoura regatearon una y otra vez a Roberto Rosales y Miguel Torres. No obstante, la calidad de los centros y el buen labor aéreo de Filipenko, Weligton y Albentosa provocó que el marcador no reflejase la superioridad de los ataques por banda.

El Málaga, si tenía un plan, no lo estaba mostrando. Sin capacidad de contragolpear, ni de generar juego en ataque posicional, los boquerones no probaron a Yoel Rodríguez hasta la segunda parte. Exactamente, hasta la jugada del 1-1. Como el fútbol es así de ilógico, un instante antes del tanto malaguista, Lass Bangoura se plantó en solitario ante Kameni. El guineano, en vez de disparar, fue generoso para dar el pase de la muerte a Hernández, mas el castellonense disparó a la pierna de Weligton, de ahí rebotó en Kameni y acabó por marcharse a córner ante la incredulidad de la grada local.

Gracia revolucionó al Málaga

Del posible 2-0 se pasó al tanto de Duje Cop en lo que tardó Gracia en meter en el campo a Charles Dias y José Luis Recio, desplazando a Nordin Amrabat a la banda derecha y jugando así con tres delanteros (si incluimos al marroquí como punta). Ese doble cambio (salieron Duda y Filipenko) revolucionó al Málaga y acabó por ser decisivo. El empate, por lo tanto, llegó en la primera jugada trenzada con velocidad como para desarmar al rival. Empezando en la derecha y finalizando en la izquierda, donde Juan Carlos Pérez asistíó de primeras a Charles. El brasileño, se revolvió dentro del área y cayéndose al suelo envío la pelota ajustada al palo derecho de Yoel (59').

La igualada invirtió las tendencias: el Rayo sería a partir de entonces quien mas sufriría sobre la grama y el Málaga se haría cada vez más fuerte. Sin llegar a atosigar a Yoel, sí que el guardameta vigués tuvo que intervenir para evitar el 1-2 a falta de un cuarto de hora. Tras una pared entre Recio y Juan Carlos, el malagueño de 24 años puso en aprietos al ya establecido como titular en la portería rayista apenas semanas después de su llegada.

No conseguiría salvar a su equipo a falta de tres minutos para la conclusión. De nuevo fue Juan Carlos el asistente, pero esta vez quien celebraría sería Cop. En una jugada por la banda izquierda, Amrabat devolvería en largo a Juan Carlos, pero de forma minuciosa para que el madrileño sirviera desde la línea de fondo un pase al corazón del área. El croata, allí, controló con la pierna izquierda y apuntilló con la derecha al palo contrario que defendía Yoel.

Apenas habría tiempo para la polémica, pues Guerra solicitaría penalti en el último minuto de descuento por una posible mano que Clos Gómez no señaló (amonestó además al delantero del Rayo). Sin embargo, el daño ya estaba hecho. “Si seguimos jugando con este miedo, bajaremos a Segunda División”, diría Jémez en la rueda de prensa posterior. Mientras el Málaga coge aire con su primera victoria de visitante desde la temporada pasada, el Rayo se instala por primera vez en puestos de descenso.