Con la última derrota liguera frente al Levante UD, colista de la categoría, el Rayo Vallecano, que había ganado en las tres últimas temporadas en la última jornada de la primera vuelta, pone broche a un primer tramo del campeonato para olvidar.
El Rayo tendrá que mejorar mucho su rendimiento en la segunda vuelta si desea mantenerse en Primera División, el equipo finaliza la primera vuelta del campeonato con 15 puntos y no enlazaba ocho partidos sin ganar desde febrero de 2010 (racha tras la que fue despedido Pepe Mel, con el equipo entonces en Segunda). En Primera, el Rayo no sumaba ocho jornadas sin vencer desde la temporada 2002/2003, año en el que se fue a Segunda División sin ganar en las últimas 13 jornadas.
Con cuatro victorias, tres empates y 12 derrotas, el conjunto vallecano firma su segunda peor primera vuelta en Primera (tres victorias, cinco empates y 11 derrotas en la temporada 1989-1990 son el peor registro).
Aunque la salvación está a sólo dos puntos, a los malos resultados se vienen sumando numerosas lesiones (Toño, David Cobeño, Ebert, Razvan Rat) y problemas extradeportivos que pueden hacer mella de cara a la segunda vuelta. Los madrileños cuentan este año con la plantilla más veterana de la Liga, y este aspecto, unido a las lesiones, dificulta la recuperación del equipo de un partido a otro. También jugadores como el maliense Ousseynou Cissé o el argentino Luis Fariña han optado por abandonar el club ante la falta de oportunidades.
El equipo afronta como puede competir en Liga y Copa con una plantilla justa. Parece ser que lo vital y más importante ahora pasa por fichar y reforzar al equipo, el cuerpo técnico y el plantel saben que es algo necesario de cara a que no se sufra y se pueda lograr el objetivo de la salvación. La confianza en Paco Jémez semeja inamovible y por el momento no se pone en duda su continuidad desde dentro del club.
El Rayo Vallecano encara la segunda vuelta con esperanza, a la espera de refuerzos que den un salto de calidad a la plantilla y con una asignatura pendiente: la mejora defensiva. Y es que las dos peores marcas de goles en contra en una primera vuelta de una liga de Primera División del siglo XXI son del Rayo: 45 goles en la temporada 2013/2014 y 43 en la actual.
El equipo de Paco Jémez solo ha dejado su portería a cero en tres partidos: contra el Valencia CF, la UD Las Palmas y el RCD Espanyol. El propio técnico ha criticado recientemente ante los medios la facilidad con la que encaja goles su equipo, muchas veces cuando tienen controlados los partidos.
El conjunto vallecano puede tomar como comparación la temporada 2013/2014, en la que se llegó al final de la primera vuelta con 16 puntos, uno más que ahora, para seguir creyendo que la salvación es más que posible.