El equipo franjirrojo continúa con el infortunio que le está acompañando durante toda la temporada, y en esta ocasión pierde a dos de los hombres que se estaban haciendo indiscutibles en los esquemas de Paco Jémez a base de hacer buenas actuaciones, y probablemente en su mejor estado de forma del año.

Por un lado, Pablo Hernández se lesionó el pasado viernes, en el último entrenamiento previo al encuentro que enfrentó el pasado sábado a los vallecanos contra el Betis. El ex jugador de Valencia o Swansea, entre otros, sufre una rotura fibrilar en el aductor mediano del muslo derecho, y estará alejado de la competición durante un tiempo estimado de entre tres y cuatro semanas, por lo que posiblemente se perderá las cuatro próximas jornadas ligueras.

Por su parte, Miku Fedor se lesionó en la primera parte del choque contra los béticos, y el diagnóstico es que sufre una micrrotura en el bíceps femoral del muslo izquierdo, y estará fuera de los terrenos de juego dos o tres semanas, por lo que está completamente descartado para los partidos frente al Barcelona y Espanyol, y casi con total seguridad también el del Eibar, por lo que su regreso podría producirse el 19 de marzo frente al Granada. La baja del venezolano se produce en el peor momento, ya que hasta este fin de semana acumulaba cinco encuentros seguidos viendo portería, escribiendo su nombre en los anales de la historia del conjunto madrileño, aunque la recuperación de Javi Guerra y el buen momento de forma de Manucho hacen menos dramática la ausencia del vinotinto.

Estas bajas, unidas a las lesiones de larga duración de David Cobeño, Toño, Rat y Ebert, y sumado a la duda de Jozabed Sánchez , hacen que el equipo rayista esté en cuadro para recibir al líder, el Fútbol Club Barcelona, que llega lanzado a Vallecas con la intención de prolongar su magnífica racha de encuentros invicto, aunque se encontrará con un Rayo que también lleva siete jornadas invicto, por lo que será un duelo muy atractivo.