El domingo 15 de mayo de 2016 será un día recordado en la historia del Rayo Vallecano. Para bien o para mal, marcará el futuro a corto, y por qué no, también a medio plazo de la entidad vallecana que en ocho años será centenaria. Si se dan los resultados favorables apropiados en el Estadio de Vallecas y en otros dos campos, el Rayo podrá permanecer en Primera División por sexto año consecutivo. Y lo habrá logrado con el máximo sufrimiento posible. Teniendo que llegar al final de Liga para certificar la permanencia. 

Este momento dramático ya se ha vivido con final feliz en dos ocasiones. La primera hace 37 años, en la segunda temporada en Primera de la historia del Club. La segunda, mucho más reciente, cuando Tamudo anotaba en el descuento un gol mágico ante el delirio de los rayistas que abarrotaban las inmediaciones de la Avenida de la Albufera. Recordemos la segunda.

Temporada 2011/12

José Ramón Sandoval había logrado ascender al equipo a Primera División en su primer año al cargo del club. El Rayo, tras el descenso de 2003, volvía a subir ocho años después. Hasta la fecha, para quedarse. En su segundo y último año en Vallecas, el entrenador madrileño sufrió como el resto del barrio de la capital hasta el último segundo. Literal. El lunes 14 de mayo de 2012, el día después del partido, nadie tenía voz en Vallecas. Lo que había ocurrido en el descuento del último duelo de aquella Liga les había arrancado la voz y las cuerdas vocales tardarían algún día en volver a su estado habitual.

Plantilla 2011/12 | Rayo Vallecano
Plantilla 2011/12 | Rayo Vallecano

Realmente, aquel domingo de mayo había muchos nervios. Y no solo en Vallecas. Cinco equipos, cuatro ciudades y un barrio vivían pendientes de lo que iba a ocurrir en ese final de Liga demasiado abierto en la parte baja como para no acabar sin uñas ni lágrimas y afónicos. La situación era muy compleja, con demasiados golaverajes a tener en cuenta y con dos billetes al infierno para cinco clubes, por lo que vale la pena un inciso.

Panorama antes del final
Clasificación Partido Para salvarse tiene que...
15º Granada 42p Rayo-Granada

Puntuar. Perder: Zaragoza o Villarreal pierden

16º Villarreal 41p Villarreal-Atlético Puntuar. Perder: RV empata + ZAR puntúa; ZAR o RV pierden.
17º Rayo 40p Rayo-Granada

Ganar. Empatar: VIL puntúa + ZAR no gana.       Perder: ZAR pierde + SPO no gana

18º Zaragoza 40p Getafe-Zaragoza Ganar. Empatar: RV pierde; RV empata + VIL pierde.
19º Sporting 37p Málaga-Sporting Ganar + derrotas de Rayo y Zaragoza

Este galimatías se traduce en que todos dependían de sí mismos menos el Sporting. Echando un ojo a las probabilidades, éstas decían que el Granada y el Villarreal tenían un 92,6% de posibilidades de quedarse en Primera teniendo en cuenta las 81 combinaciones posibles. Las opciones de Rayo (59,3%) y Zaragoza (51,9%) eran más igualadas y el Sporting lo tenía realmente complicado: solo se salvaba en tres de 81 casos (3,7%). Por fortuna, el fútbol y la vida no sigue siempre la lógica matemática.

Sporting y Zaragoza, vía rápida

No hubo milagro para el Sporting, eso sí, que fue el primero en complicarse las cosas. Jugaba ante un Málaga que peleaba con el Atlético por la cuarta plaza, la última de Champions, y que se la quedó con un gol de Salomón Rondón antes del descanso. No habría remontada asturiana y los de Javier Clemente bajarían como penúltimos.

Por su parte, el Zaragoza había tenido más suerte que el resto y se la jugaba ante un Getafe sin ya deberes que terminar. Los maños de Manolo Jiménez se pusieron por delante con un gol de Apoño y tras la expulsión del azulón Miku, Hélder Postiga firmaría el 0-2 definitivo y la permanencia aragonesa en los últimos minutos, siempre antes de que Vallecas y El Madrigal implosionasen.

En verdad, el Rayo-Granada era el partido de la jornada. Tanto los de Sandoval como los de Abel Resino podían mandar a su adversario a Segunda. El Rayo no llegaba bien. Tras una buena primera vuelta, nueve derrotas en los anteriores diez partidos no era la mejor manera de llegar al día del juicio final. No obstante, el equipo sólo había dormida una fecha en posiciones de descenso (la 21), aunque ese dato cuenta para poco si al final estás donde no quieres.

El Rayo había perdido 9 de sus últimos 10 partidos

La tarde para los rayistas empeoró cuando las radios cantaron aquel gol de Apoño desde el punto de penalti. Ese gol del Zaragoza les empujaba al antepenúltimo puesto. Ya no les valía empatar a los de Sandoval, en ese momento, eran equipo de plata. Pasaron los minutos. La hinchada empezó a acordarse de un mano a mano en la primera parte desperdiciado por Michu, pero tampoco iban a crucificar al asturiano autor de 15 goles ese año. Diego Costa también estaba sobre el césped y a pesar de haber jugado sólo medio año, llevaba ya diez tantos. El gol tenía que llegar, pensaban en las gradas.

Mientras, el Granada defendía y buscaba la contra que Martins y Jara no definieron. Sabía que el empate le valdría y el Rayo cada vez se iba más arriba. Como prueba el último cambio de Sandoval: Raúl Tamudo por el central Arribas a quince minutos para el final. A la desesperada. Hasta el más ateo juntaba sus palmas, cerraba los ojos y rezaba aquello que había aprendido de pequeño. Otros hacían juramentos que terminan por no cumplirse. Todos gritaban y animaban al grito de sí se puede.

El gol de Falcao no afectaba al Rayo

Mas el gol no llegaba en Vallecas, sino en Castellón. En El Madrigal, un Atlético de Madrid que quería meterse en Champions pero que dependía del Málaga, anotaba un tanto a la salida de un córner. Falcao, que si no hubiera sido por dos extrarretres de blaugrana y blanco que marcaron 50 y 46 goles, hubiera peleado por el Pichichi, marcaba su 24º tanto llegando con fuerza a centro de Diego Ribas. El Villarreal de Miguel Ángel Lotina seguía salvado hasta que en el minuto 90 de Vallecas, mientras se añaden tres de descuento, el Rayo Vallecano va a lanzar un córner...

"La va a colgar Piti con la izquierda. Sube hasta Cobeño para el remate. Ahí va, ¡Piti...! Despeja bien Iñigo López con un fuerte cabezazo, Franco Jara se equivoca y retrasa mal hacia la banda. La recoge Piti que viene del córner, se marcha con un autopase de Mikel Rico, ojo se mete dentro del área y recorta para ganar ángulo, dispara Pitiiii... ¡Rebota en un defensa! ¡Atención que le cae a Michu! ¡¡¡Larguero!!! ¡Gooo(...)oool de Tamudooooo! ¡Marca el Rayo, locura en Vallecas, nadie se lo puede creer...!".

Tamudazo | rincondelforero
Tamudazo | rincondelforero

Fue increíble, ciertamente. Incluso polémico por la posición de Tamudo en el momento en el que Michu remataba al travesaño. Se iba a cumplir el primer minuto de descuento. Ya nadie recuerda si se llegaron a jugar los dos que faltaban. La gente, triunfante y eufórica acabó por meterse en el césped. Raúl Tamudo, el chico de Santa Coloma de Gramanet, un histórico perico, había logrado repetir el "Tamudazo", esta vez de franjirrojo y en beneficio propio. Quizás los del Granada pensaron que descendían con ese gol, pero no, también había salvación para ellos gracias a Falcao. Donde lloraban de tristeza era a orillas del Mediterráneo los que iban de amarillo.

Nada fue igual desde ese día en ninguno de los tres clubes. El Villarreal se reformó desde las cenizas y el año que viene regresará a la Champions. El Granada hizo más rentable su relación con la familia Pozzo y sus otros clubes (Watford y Udinese) y siguen sin descender a Segunda. El Rayo, finalizada la etapa Sandoval, empezó la era Jémez. Una era de cuatro temporadas en Primera, que no conoce cómo acabará y donde el equipo ha logrado el mejor puesto histórico de la entidad, aquel 8º de la 12/13. 

Ante el Levante, este domingo, cuatro de los jugadores del Tamudazo siguen o han vuelto a la entidad. Cobeño (lesionado toda la temporada), Tito, Piti y Trashorras ya vivieron un día histórico y emotivo. Quién sabe si el domingo, a partir de las 17:30, comienzan a vivir otro de la misma magnitud.

Felicidad | Rayo Vallecano
Felicidad | Rayo Vallecano

Cuando el Rayo se salvó el último día (Parte I)