El Rayo Vallecano salvó un punto en el descuento con un gol de Amaya, en un partido que parecía que iba a desembocar en una nueva victoria para el equipo local. Un disparo de Javi Guerra mal despejado por el portero local, Édgar Badía, fue aprovechado por el central vallecano, Amaya, para introducirlo en la portería del Reus y conseguir el primer punto como visitante.

El partido estuvo disputado de principio a fin, con un Reus muy bien plantado defensivamente, impidiendo que el equipo visitante circulara el balón con facilidad. Las primeras ocasiones fueron para los catalanes, teniendo la oportunidad más clara en las botas de Fran Carbiá en los primeros minutos del partido. El Rayo Vallecano trataba de circular el balón pero las buenas acciones defensivas del conjunto tarraconense desembocaban en acciones ofensivas de los mismos. Y es que la actual posición en la tabla clasificatoria del Reus no es fruto de la casualidad. El empuje inicial del equipo catalán, muy bien ordenado en el terreno de juego, le llevo a dominar el encuentro en los primeros compases del partido. Ese dominio se vio transformado en el primer gol del choque. Primeramente, un disparo de Ángel Martínez fue desviado por la defensa del Rayo que acabó convirtiéndose en el córner donde se produciría el gol. Un gran remate Pichu Atienza, que cuajó un gran partido, y una posterior parada de Toño desembocó en un rechace que Ramón Fuch supo aprovechar para abrir el marcador. Mojica falló en la marca y dejó solo al delantero del Reus. La primera parte continuó estando disputada por ambos equipos, con mucho juego en el centro del campo. Algunas ocasiones relevantes de la primera parte fueron para Lopez Garai o Carbiá, para los locales, y para Trashorras, para los visitantes.

Sin embargo, en la segunda parte, el Reus se echó un paso hacia atrás y buscó menos la portería rival. Su estrategia se basó en conceder la posesión del balón al equipo madrileño, eso sí, impidiendo que esa posesión de balón se transformara en ocasiones, y tratar de aumentar el marcador jugando al contragolpe. Edgar Hernández tuvo una gran oportunidad tras un centro que se envenenó y golpeó en el travesaño. Toño, algo despistado en esa acción, no podía haber hecho nada para evitar el tanto. La posesión del cuero en los pies del Rayo era muy plana, con poca profundidad lo que impedía que el equipo de Sandoval creara ocasiones. A pesar del resultado en contra, el Rayo Vallecano no acudía en tromba a por el gol del empate. La sala de máquinas rayista no conseguía encontrar grietas en el muro tarraconense. Con el paso de los minutos, todo hacía presagiar que el equipo catalán iba a conseguir sumar su cuarta victoria en esta temporada y el Rayo Vallecano iba a seguir sin poder estrenar su casillero de puntos como visitantes. Pero finalmente, en el descuento, el Rayo Vallecano apuró sus opciones y creó ocasiones, que finalmente le sirvió para empatar el partido. Manucho tuvo una oportunidad clara para lograr el empate. Segundos más tarde, sería Amaya quién conseguiría el empate tras un fallo del portero local. El central acudió al área en busca de cazar algún balón que pudiera suponer una ocasión clara para empatar el partido. Finalmente, lo consiguió. Destacar que Mojica y Dorado tuvieron que abandonar el terreno de juego por lesión.

La locura de la categoría de plata

La Segunda División Española es una de las divisiones futbolísticas más imprevisibles. Equipos recién ascendidos son capaces de armar buenos grupos de jugadores, en muchas ocasiones con futbolistas con poca experiencia, y pelear por una plaza de ascenso. En el lado opuesto, están los equipos recién descendidos de la máxima categoría del fútbol español con, a priori, grandes plantillas y los presupuestos más altos de la categoría que pasan apuros por quedarse en Segunda División o simplemente, caen al “pozo” de la Segunda División B. Este suceso no viene a ser descubierto en esta temporada pero este partido es un gran ejemplo para ilustrar dicho acontecimiento. El Reus Deportiu, jugando por primera vez en Segunda División, ha tenido un gran arranque de liga y tras 7 jornadas disputadas, aún no conoce la derrota. En contraste, el Rayo Vallecano, que aún está intentado encontrar su mejor juego y su mejor versión, ha ganado solo 2 partidos y al principio de temporada llegó a ocupar la posición de colista. El caos de la Segunda División puede sorprender a cualquiera.

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