El Cádiz CF es un equipo de corazón, sino es imposible entender que esté jugando esta temporada en Segunda División. A falta de cuatro jornadas del final de liga Claudio Barragán se marchó del cuadro gaditano, y la tarea de clasificar al Cádiz CF a los playoffs de ascenso fue para Álvaro Cervera. El ‘submarino amarillo’ fue cuarto en el grupo IV de Segunda División B, un puesto que deja prácticamente imposible el ascenso porque los rivales son más complicados y porque además se juegan tres rondas antes de poder celebrar un ascenso que solo tendrán cuatro de dieciséis equipos.

Sin embargo, a base de creer, a base de coraje y sobre todo de goles, porque el fútbol es fútbol gracias al gol, el Cádiz fue pasando de ronda dejando en la cuneta a rivales de categoría como es el caso del Racing de Ferrol, a un histórico como es el Racing de Santander y a todo un Hércules CF al que el gol de Dani Güiza soltó toda la tensión acumulada para poder celebrar un ascenso que la temporada anterior se le escapó de las manos por poco.

Esta temporada en Segunda División el objetivo del cuadro de Álvaro Cervera es asentarse y obtener la permanencia como buen equipo ascendido que es. Y no va por mal camino tras 7 jornadas jugadas. El cuadro gaditano mantiene un bloque sólido y equilibrado tanto ofensiva como defensivamente. Cervera apuesta por pocas rotaciones para mantener ese bloque.

El bloque se inicia desde atrás, en la portería, donde el veterano Alberto Cifuentes se ha ganado la confianza del técnico del cuadro gaditano. No obstante, en portería va bien servido ya que en la recámara tiene a un jugador que tiene la experiencia de haber jugado en la máxima categoría del fútbol español como es Jesús Fernández.

La defensa ha sufrido transformaciones ya que Cervera no conseguía dar con la tecla, pero tras el paso de las jornadas y viendo los diferentes onces alineados por el técnico se puede sacar que la defensa tiene dos nombres propios que son fijos para Cervera como es el caso de Aridane en el eje de la zaga y de Carpio en el lateral derecho. A estos dos se les ha sumado a lo largo de las jornadas el nombre de Servando para completar la nómina de centrales, y de Brian Olivan en el lateral izquierdo para completar la zaga. Esta defensa únicamente ha encajado ocho goles en las siete jornadas de liga. Es una cifra algo elevada que se ha ido reduciendo con el paso de las jornadas.

En el centro del campo Cervera suele apostar con cuatro jugadores protegiendo la zona teniendo a dos jugadores en las bandas para ayudar en las subidas y en las bajadas y con un doble pivote cerrando los contragolpes y los ataques del cuadro rival en la defensa y dirigiendo el juego cuando los gaditanos tienen el control de la posesión. Cervera suele apostar por Garrido generalmente para el pivote acompañado de forma general por Mantecón o por Israfilov. Por las bandas Cervera lo tiene claro apostando siempre por la pareja formada por Álvaro García y Salvi.

El juego de ataque se basa en tener una referencia para el gol y un jugador en segunda línea que actúe como mediapunta. En la mediapunta Cervera ha probado con diversos jugadores y aún no ha dado con la tecla, como es el caso de Santamaría, Abel Gómez, Rubén Cruz o Abdullah. Más claro lo tiene en la delantera ya que la máxima referencia de este equipo es sin duda Alfredo Ortuño, un delantero que ha disputado todos los partidos desde el inicio.

El domingo el Cádiz visitará Vallecas en lo que será un partido que perfectamente podría ser de Primera División, pero no es el caso. Será presumiblemente un partido equilibrado en el que el equipo que menos falle se llevará el partido. Los últimos encuentros entre Cádiz y Rayo Vallecano datan de la temporada 2009/10 y ya en esa temporada se pudo ver esa igualdad entre ambos conjuntos después de empatar tanto en la primera como en la segunda vuelta. Se espera pues, un partido equilibrado con las fuerzas de forma dispar.