En un ambiente inmejorable se presentaba este Rayo - Cádiz y no iba a defraudar en absoluto. Eso sí, sobre el césped no hubo amigos, a pesar de medirse dos aficiones más que unidas por un sentimiento: el del fútbol. Los miles de seguidores amarillos no dejaron de gritar, pero se fueron de vacío para Andalucía después de un gran día con la hermandad de las aficiones por bandera.

Con la posesión rayista, fue el conjunto amarillo el primero en asustar con un córner, pero los de Sandoval no se iban a acobardar y metieron una marcha más. Hasta que el colegiado pitó penalti y a la afición local se le iluminó el rostro. Falló Adri Embarba y los nervios volvieron a Vallecas, que tras cuatro partidos sigue sin ver un gol del equipo visitante -el mejor registro de la competición-. No se iba a venir abajo el madrileño, ya que al cuarto de hora adelantó por fin a su equipo y se puso como máximo goleador del equipo con dos goles. A la “segunda” fue la vencida y los de Sandoval ya estaban por delante en un marcador que nunca vio peligrar.

El Cádiz era más incapaz de crear peligro que nuestros políticos en formar gobierno, casi nada. Sus miles de aficionados no callaron, algo a su favor. Llegaba la media hora del encuentro y el control del juego era completamente local. Un auténtico espejismo de su versión fuera de casa, donde apenas ha sumado un punto. Apenas un disparo raso de Mantecón levantó el ¡Uy! en la grada, que no paraba de corear todos y cada uno de los cánticos que han convertido al Rayo en un referente para cualquier afición del mundo.

Las piezas nuevas en el puzzle de Sandoval parecían funcionar a las mil maravillas. Lass, que llevó gran peligro en su pierna derecha, hizo de Messi y tuvo libertad total de movimientos por la zona de ataque, donde un Manucho imperial volvió loca a la defensa hoy vestida de azul. Con un nuevo arreón final del Rayo se llegó al descanso, después de que Amaya se llevase su particular tarjeta amarilla para la colección. Tiro al palo incluido de un Lass estelar, que la semana que viene viajará con su selección y se volverá a perder otro encuentro. Ni un segundo añadió Cordero Vega y el Rayo había firmado la mejor primera parte de la temporada, con un nivel digno de la máxima categoría que perdió no hace mucho sobre el mismo césped.

Se reanudó el partido pero el Cádiz siguió sin reaccionar. Al mismo tiempo, primer contratiempo para Sandoval. El goleador Embarba se retiró -ovacionado- lesionado tras un choque y entraba al campo Álex Moreno para ocupar la misma demarcación. Salió del terreno de juego Mantecón salió para dar lugar a Cruz por el otro bando. Tras una breve pausa, Moreno dejó claro que está para ser titular en este equipo con un gran disparo que rozó el larguero. El carrusel de cambios seguía. Santamaría sustituía a Carpio por el Cádiz, mientras Sandoval quitaba a Comesaña tras un discreto partido y daba entrada a Miku, que se llevó un regalito de la afición tras su polémica no salida del club.

A la jugada siguiente llegó el segundo tanto del Rayo, que estaba destinado a cerrar el partido. Precisamente fue Miku, que luego se llevaría una amarilla, el que apuró la línea de fondo y sirvió para Moreno, cuyo disparo entró llorando tras no poder atajarlo Cifuentes. Fue el segundo gol el que acabó con cualquier esperanza cadista, que lejos del Carranza sufre de lo lindo. Álvaro Cervera agotó sus bazas quitando a Israfilov con una fuerte contusión en su pierna y entró al campo José Mari. El Cádiz no despertó y se llegaba a los últimos momentos del partido. Lass se retiró con una tremenda ovación -pero sin su gol- y con ligeras molestias y entró al campo Piti. Día de míticos jugadores el de esta noche sobre el campo en Vallecas.

Podría decirse que el venezolano revolucionó el partido. Piti botó el córner, Amaya la peinó y Miku se tiró en plancha para hacer el tercero y cerrar la goleada rayista. El delantero jugó como si lo llevase haciendo cada semana, queriendo reconciliarse con su hinchada y de paso, hacerse un hueco que Javi Guerra y su lesión han dejado vacante. Así murió el partido, con la primera goleada de un equipo llamado a estar en los puestos altos, por no decir que está casi obligado a ascender. El Cádiz seguirá una jornada más con el descenso llamando a su puerta.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Carlos Nieto García
Chico madrileño nacido en 1997. Periodismo en la Carlos III de Madrid. Amante del (buen) fútbol así como del resto (todos) de deportes. También tengo un blog: https://tuonce.wordpress.com/